Febrero 17

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"Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá."
(Lucas 12:40).

¿De qué sirve a una persona tener conocimiento bíblico sí no la coloca en práctica?

Lo único que puede salvar a la persona del infierno es la obediencia a la palabra de Dios. Los títulos no importan. El tiempo que usted pase en la iglesia tampoco, lo único importante es su obediencia.

La salvación del alma está en las manos de la propia persona. Sí obedece, será salvo. Sí desobedece, será condenado.

El camino de Dios no siempre es el camino que la propia voluntad quiere, la mayoría de las veces requiere de sacrificio. Una vida con Dios va mucho más allá de las bendiciones que el Señor nos puede proporcionar.

Las bendiciones son provocadas por el sacrificio. De ser lo contrario, todos serían bendecidos sin el mínimo esfuerzo.

"Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud. Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas." (Lucas 12:29-31).

Es simple. Primero preocúpese en buscar de Dios y, lo demás será añadido inevitablemente.

¿Se imagina? No importa la situación que esté pasando, el propio Dios prometió que añadiría victoria. ¡Ah! Pero antes usted tiene que comprometerse con Dios. Colocarlo por encima de todo.





Desafío:

¿Quiere conocer la felicidad? Entonces, obedezca a lo que está escrito, aunque no es fácil Dios se encargará de suplir sus necesidades.

Haga su parte y Dios hará la que le corresponde. Él no falla, sí lo prometió, lo cumplirá.

En la fe.


365 días con DIOS ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora