Punto De Encuentro

La mariposa

Capitulo 1: AMOR

Parte 1: la mariposa

Saben, uno piensa que cuando te alagan mucho te sube el ego y la autoestima, bueno lo siento lector, pero no es así.

El primer amor que una persona desarrolla, o tendría que desarrollar es el amor de la familia, de la gente que te ama, que te rodea ,que te importa, ese amor incondicional jamás me ha faltado, tengo una madre que para cualquier estereotipo actual necesita mucho gimnasio y una cirugía, pero yo no querría otra madre en el mundo que no sea ella. Tengo un padre con la sonrisa más grande y luminosa del mundo y con los mejores brazos para rodearte de ellos, y por ultimo tengo una hermana, todo el mundo dicen que somos las gemelas perfectas, porque somos muy parecidas por fuera aunque opuestas por dentro, de cualquier forma mis padres siempre nos han impulsado y marcado el camino del amor sobre las dificultades, así que mi hermana y yo jamás hemos discutido, peleado o algo más grave, lo máximo que hemos pasado, similar a esas situaciones, es cuando ambas tenemos ideas distintas, entonces nos escuchamos, opinamos y ya está, no hay más que hablar, no sabría decirles si es un tema de respeto, de tolerancia, o qué, simplemente nos conocemos tan bien que sabemos que somos unas cabezas duras y no vamos a cambiar de opinión.

Aunque aún después de esta descripción, que pita prácticamente a lo que la sociedad actual llamaría una familia perfecta, quiero contarles que no es así, si bien mis problemas familiares no son muchos ni muy importantes si debo comparar con otros, a mi me afectan, me duelen y me temo que no es algo que pueda compartir, porque después de todo, ¿No tengo yo la familia perfecta?

Lo más doloroso del amor familiar es que cuando uno está creciendo, piensa que no importa si los demás no te quieren, mientras tus padres te abracen y te digan que eres perfecta, que te aman sin importar nada ,piensas que eso es suficiente, pero luego creces y te das cuenta, que no es así, que necesitas más amor del que ellos puedan darte o que simplemente no sientes su amor, sientes que nadie te ama porque tú no te amas, y sin importar cuánto te mires al espejo y te digas que eres bonita y que no importa lo que los demás diga, no te lo tragas, porque no lo sientes, y sin importar qué miembro de tu familia te lo diga, tampoco lo crees y tampoco lo sientes.

Saben, lo más feo de tener una reputación, o que la gente tenga una determinada apariencia sobre ti, es el hecho de que llega un punto en el que eso se vuelve parte de vos, es como cargar mucho tiempo una mochila pesada, llega un punto donde estás tan acostumbrada al peso, tan acostumbra a fingir, que lo haces naturalmente, sin pensar, y cada vez se vuelve más pesada, se miente, y se finge más y más y más y llega un momento en el que volteas y lo único que ves es un camino falso, donde notas que nadie te conoce realmente, donde descubres que ni siquiera tú te conoces realmente, donde tu familia no reconoce en lo que te haz vuelto, donde ni tú te sientes feliz con ellos, ni contigo misma, porque todo es falso, todos es mentira y por más que odiemos que los adultos tengan razón, no mienten al decir, que las mentiras tienen patas cortas.

La cuestión con la mentira, mas allá de ser dañina para el alma de una persona, también está el hecho de que es adictiva y que va en aumento, al principio solo se mentía acerca de la familia, luego sobre las notas, luego sobre el físico y pronto todo se volvió mentira. Al principio, mentir fue difícil, luego fue difícil, pero te salió mejor, y así, se transformo en una gran víbora, una que de a poco te rodeo, te envolvió y te persuadió con sus brillantes colores, pero cuando menos lo notas, embobado por la belleza, ella te está asfixiando, no te deja respirar, te está matando y tu aún no eres capaz de notarlo.

"La mejor y más silenciosa arma contra el alma, es la grande e infinita serpiente de la mentira"

"El auto convencimiento es muy poderoso", eso siempre me lo decía mi padre, pero jamás quise creerle cuando era joven, pensaba que era imposible creer una mentira ,sin importar cuantas veces lo repitamos, obviamente era tonta e ingenua, porque, mírenme ahora, arreglándome el cabello solo porque debe estar perfecto, y no porque yo lo quisiera, sino porque tengo la idea de que si no soy perfecta, si no soy lo que los demás esperan, me quedare sola, y no seré nada, porque ¿A caso no eres alguien cuando hay gente que te ama, que te quiere, que está contigo?

Y aunque decidiera dejar de ser alguien que no soy, aunque dejara de arreglarme, aunque contara mis problemas familiares, aunque dijera lo mucho que me cuesta y me aterran las materias, aunque mostrara mi cabello recién amanecido, no tengo idea de quién soy, no sé qué se siente ser realmente yo, porque no sé si existe una verdadera yo ¿Y si dejo todo, pero al final descubro que yo no era más que un huevo hueco y luego ya no pueda recurara mi reputación y me quede siendo nada?

La mentira:

Llegas a mí, como algo inocente,

Solo una vez me susurras al oído,

Luego pasa el tiempo

Y cada día hurgas y te internas mas en mi interior.

Llenándome, asfixiándome,

Y cuando menos lo noto tu estas donde yo mire,

Ya nada está limpio de ti.

Tu obscuridad se pasea sin vergüenza,

Allí donde yo miro tu recuerdo me acecha

Y entonces descubro que estoy encerrada,

Y no puedo liberarme de ti.