Punto De Encuentro

La triqueta

Parte 3: La triqueta

Siempre fui diferente, desde pequeña, jamás me gustaron las mismas cosas que a las otras niñas, odio las barbies, mi sueño de ser princesa era ser Mérida, poder golpear a todos los patanes del mundo y andar siempre despeinada, la idea de una niña así no encantaba a mi madre, pero en cada aventura o travesura siempre me sonreía, decía que tengo un corazón feroz, mi padre por otro lado, soñaba con una hija más parecida a la princesa aurora, aunque jamás me exigió a que sea distinta. Un domingo normal en mi familia, mi padre se sentó junto a mi madre, le beso la mano y le dijo "Ella es igual a mí, siempre contra la corriente", y siempre ha sido así, no porque yo quisiera resaltar y ser distinta, sino porque simplemente jamás me interesaron las cosas que a la mayoría si, cualquiera a mi inocente edad pensaría que eso es una ventaja, algo hermoso y extraño, pues no lo es.

En la escuela estoy fichada como la rara, la nerd, el ratón de biblioteca, la indeseable, y la loca pelos parados, muchos pensaran, "Sólo palabras que no importan ¿No?"pues adivinen que, sí importan. Cuando una persona no te conoce, pero oye que todo el mundo habla de ti como si tuvieras viruela y en el momento en el que se acercaran a ti mueran, no ayuda a hacer amigos.

Cuando era niña, mis padres me ensañaron siempre a defender lo que soy, a luchar por lo que pienso y nunca dejar que los demás me definan, ellos solían decir "Que te resbale mi amor, no los oigas, y si lo haces procura mantenerte fiel a ti misma" eso funcionó, yo me volví literalmente impermeable a cualquier comentario dañino, agresivo u ofensivo hacia mí , mis gustos o mi forma de ser, pero llega un punto, donde no sé si es la edad, o si mi impermeable falla, o si simplemente es un problema conmigo misma, pero ya no puedo no irlas, oír las burlas, los comentarios, o incluso sentir las miras, ya no puedo.

Noches enteras me quedo despierta mirando el techo y preguntándome ¿Qué está mal conmigo?, ¿Qué es lo que los hace comportarse así?, porque no importa cuánto sonría, lo amable o atenta que sea con ellos, sólo me ven como eso, como alguien de quien deben alejarse o quedan manchados para siempre.

Nunca me ha molestado la soledad, es más? había llegado a acostumbrarme de ella, solía llenar el espacio de las amigas que no tenía con libros o música, pero aunque aún amo eso, me siento fría, me siento vacía, siento que estoy mal, que estoy rota y que cada cosa que hago para acercarme a las personas de mi edad, me aleja cinco pasos más.

Me gustaba pensar que cada persona era distinta a su manera, que todos somos distintos y raros en algunas cosas, solo que algunos son distintos en más cosas que otros y por eso se les nota más, incluso me defendí creando mi propia frase "La rareza es un don" me la repetía todos los días y todas las noches, se la decía a quien me diera oportunidad, pensaba que si decía eso más personas se darían cuenta de que tal vez ser distinto no significa ser malo, o estar mal, pero creo que no hice más que confirmar lo que pensaban.

Siempre he tenido confianza de mi misma, de quien soy, de que sin importar cuán despeinada, arreglada, maquillada, gorda o flaca que esté, seguiré siendo yo, creí que sabia exactamente quién era, hasta que simplemente te sientas un día y te planteas ¿Y si tiene razón? ¿Y si realmente tu estas mal? ¿Y si todo lo que te has dicho estos años, todo los que tus padres te dijeron, solo ha sido un fracasado intento de que no te sientas tan excluida, ni de que notes que realmente eres un monstro?

Cuando preguntas como éstas llegan a la mente de una persona, es difícil ignorarlas y sobre todo, es difícil mantenerse fiel a uno mismo y más si ya has perdido tonalmente el sentido de qué significa o implica ser uno mismo.

No es un momento particular, en el yo pueda decir, ahí ese día, en ese momento, exactamente a esa hora abrí las puertas de mi impermeable y todo lo que me hicieron, me dijeron o miraron entró, y yo, o lo que yo pensaba que yo era se perdió, desapareció, no es así, simplemente es la sensación de que ahora nada amortigua el golpe y nada responde a las preguntas.

Creo que al final de cuentas, nadie tiene la seguridad que dice tener, nadie se ama tanto como dice, creo que en el interior todos somos espejos partidos y que algunos tardamos más en despedazarnos totalmente que otros. Me gustaría creer otra cosa, creer lo que solía decirme, creer que todos somos distintos y bellos a nuestra manera, creer que no se burlan sino que es su forma de decirme que les importo o que me quieren, pero sería ridículo, sería vergonzoso y sobre todo sería mentira.

Me gustaría decirme a mí misma, que aún se quién soy, pero todos sabemos que no es así.

Buscar:

Es mirar adelante con determinación

Es pensar y planear las rutas que seguirás

Es preparar provisiones para el incierto camino

Es iniciar un recorrido terminado a triunfar.

Pero como todas las decisiones

Tiende dos caminos

El descubrimiento

Donde todo tu esfuerzo valió

Donde llueve de alegría

Donde es más brillante que las estrellas

Donde el aire parece mejor

Y donde tus órganos son livianos como una pluma.

Y la pérdida,

Donde las noches son largas y obscuras

Donde las lluvias son de dolor y desesperación

Donde la intriga, la duda y la ansiedad son tus únicas compañeras

Donde no encuentras salida

Y cuando menos lo notaste

Te encuentras en el piso

Con la mirada de los perdidos

Sin saber qué hacer.