Los días pasaban y yo seguia sin recibir ninguna noticia sobre Aria. Esperaba que me llamase pero no lo hizo.
-Que raro tio...yo esperaba que me llamase.
-Ya lo hará tranquilo.-Dijo Tobby.
-Quizá no me necesite.
-No te conoce como para necesitarte, Oliver.
Me quede callado porque no sabia que responder a eso. Llevaba razón.
Y quizás nunca más volveria a saber de ella ya que ahora me había mudado a Florida. Había perdido su portátil y para colmo habría descubierto que era mentira que yo era primo de susan.-Mierda...soy imbecil.- Me repetia en mi mente una y otra vez.
Aquella misma noche Tobby organizaba una fiesta en su casa asique deje de pensar en Aria y me centre en arreglarme.
Hacia las 22:00, Tobby vino a recogerme para que le ayudase con los preparativos. La gente iba llegando poco a poco. Entró una chica cuya cara me parecía familiar. Me acerque un poco más para distinguir quien era. Oh no, era Susan. intentaba calmarme a mi mismo diciendome que ella no sabia quien era yo. O si. Quizás Aria le habia hablado de mi. Pero ¿que hacia alli Susan? Imagino que Tobby habia invitado a gente de toda Florida lo cuál significa que Aria podría estar aquí. Que mala mi suerte. Me fui a la cocina con la intención de alejarme un poco de toda aquella gente. Una mano me toco el hombre y me asusté.
-Oh perdona, no pretendia asustarte, encantada
-Ho...ho..la, encantado soy...
-¿El sirviente?
-Si eso mismo soy, el sirviente...
-Oh, vaya sirviente más joven,¿Cómo te llamas?
-Esto, yo me tengo que ir, ya nos veremos, adiós.
Me fui sin mirar atrás y me sente en el jardín. Hoy todo parecia perseguirme. Mi cabeza daba vueltas y deseaba volver a casa. Quizás sea un cobarde. Yo mismo me estaba demostrando que lo era y nunca lo había sido asi que no podía uir de esta.
- Oye señor sirviente, ¿por qué huyes?
Y ahi estaba otra vez Susan.
-No huyo.
-¿Y entonces por qué te vas?
-No me encontraba bien, solo eso.
-Digo yo que para ser el señor sirviente vienes muy mmm como lo diría...
-No estoy de humor, Susan.
- ¿Cómo sabes mi nombre?
- La inteligencia.
-Fuera de bromas.
-Es una larga historia.
-Eres Oliver verdad?, yo también se jugar a ser lista.
-¿Te lo ha contado Aria?
-Sí y te advierto de que le devuelvas su ordenador y al resro del vecindario sus pertenencias si no quieres que llame a la policía.
-¿¡QUÉ?! yo solo tengo el portátil de Aria por error...
-Pues vas a tener que explicarme ese error.
-Verás el supuesto ladrón también entro en mi casa de jacksonville a robar y tal y como le conte a Aria una camara captó esas fotos en las que se le veia olvidando el portátil de Aria alli.
-No me has dicho nada que no sepa.
-Llegué hasta Aria gracias al portátil, que tenia inicia la sesión y vi sus fotos para intentar averiguar de quien era. Asique le escribí aquella nota y la nos vimos en el instituto.
-¿Y por qué le dijiste que eras mi primo?
-No sabía de que forma acercarme a ella sin que pensase que yo era el ladrón y se me ocurrió que diciendole eso me creería.
-Esto me suena a excusa...no le devolviste el ordenador.
-Lo cierto es que cuando lo iba a coger para irme y darselo, ya no estaba, lo busque y busque pero nada. Tienes que creerme Susan, por favor...
-Asi que el ladrón no solo actúa por la noche si no que durante el día también.
-¿Eso significa que me crees?
-Creerme yo que cotilleaste el portátil de Aria y que se lo ibas a devolver junto a las pruebas pero que te lo robaron?
-Sí. Por favor.
-¿Y como me tengo que creer a un chico tan guapo?
-Ya sabes, las chicas guapas se entienden con los guapos.
Me guiño un ojo.