Empezaba a oscurecer y me dirigi a casa pensativa sobre aquel chico. Me había dado su número en aquel papel. Y también llevaba las fotos. Abrí la puerta de casa, me senté a observarlas. Había un hombre al que no se le podia ver la cara, vestido de negro y llevaba mi portátil. En las siguientes fotos se veia como salía corriendo y olvidaba el portátil en casa de Oliver. Llame a Susan.
-He estado con tu primo, Oliver.
- Qué dices Aria?! No tengo ningún primo que se llame Oliver.
-¿Cómo que no? Si acabo de estar con él y dice que es tu primo.
- Que no Aria, no conozco a ningún Oliver.
- ¿Puedes venir, prefiero contarte lo que me ha pasado en persona?
- Vale, ahora nos vemos.
¿Por qué me habría mentido? ¿Que quería de mi ese tal Oliver? Me puse a revisar de nuevo las fotos. Si el ladrón habia dejado alli el ordenador quizás Oliver lo cotilleo y me buscó. Pero lo que no entiendo es porque me ha mentido. Detrás de esto habia algo escondido y ese algo me empezaba a intrigar.
Susan llegó y le conté todo. Cogi su número y lo marqué: "El número que a marcado no existe"
-Oh venga...No fastidies.
-Solo nos ha dejado una pista.
-Las fotos.-Asenti.
-Y que ahora ese tal Oliver tiene tu portátil.
- ¿Y si es él?
-¿El ladrón?
-Sí.
-¿Y si fuese él por qué va promocionando pistas?
-Tenemos que averiguarlo como sea, Susan.
-Es mejor ir a la policía.
-No, eso no o solo nos harán preguntas y más preguntas.
Aquella noche apenas dormi pensando en todo. Oliver nos estaba engañando y no sabiamos con que fin pero lo necesitabamos saber asi que al día siguiente preguntamos por las casas que habían sufrido robos si habian podido ver algo. Nada, objetos y dinero robado en varias casas pero nada nuevo.
En el instituto le llegó a Susan una invitación a una fiesta.
-¿Qué es eso?
-Pone que es una de las mayores fiestas que se han dado en Florida y que quieren que asista. No pone de quien es, que extraño.
-¿Y piensas ir?
-Sii, ¿Por qué no? Seguro que será divertido. - Susan cerro su taquilla y se marchó.