Capítulo 11: La Cancelación de la Boda. ¡Nunca Pensé Que Me Alegraría Tanto!

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Después de la ruptura de Ben Y Mal todo fue fantástico. Evie y Mal bailaron juntas y apegaditas en la fiesta de San Valentín, haciendo que aparecieran un montón de rumores de que estaban saliendo, porque claro todavía no habían salido del armario. ¿Pero por qué salir del armario si las personas que son heterosexuales no tiene que decirlo?

Por lo cual, obviamente todavía no habían confirmado su relación, pero tampoco se veían preparadas para hacerlo. Hablaron entre ellas y se dijeron, la primera que esté lista que lo diga entonces cuando la otra lo este puede simplemente iniciar un beso en público para que todos se sorprendan. De momento funcionaba, ninguna de las dos se veía lista. Solo lo sabían Ben y Uma porque... bueno, Ben y Mal habían roto, por ende Ben se había enterado. Y Uma, ella estaba allí así que... Mira si no te has enterado retrocede de capítulo.

Pero obviamente no iban a dejar excluidos a sus mejores amigos, era injusto que ellos se enteraran más tarde que el Ex de la peli-morada. Por lo cual allí se encontraban ellas, nerviosas, esperando a que sus mejores amigos con su perro aparecieran en su habitación para contarles por fin. Se lo merecían. Aunque eso no quitaba que estaban nerviosas como el demonio.

- ¿Qué quieren decirnos chicas?- Dice Carlos apareciendo con Chico.

- Espera a que Jay venga.- Dice Mal en un susurro haciendo que vuelvan a estar en silencio, pero lo único que se escucha es a Evie andando de un lado a otro de la habitación.

- ¿Cómo es que solo tenéis una cama ahora? ¿Antes no teníais dos?- Pregunta Jay nada más entrar.

- Teníamos dos, pero pedimos que se llevaran una porque no la utilizábamos.- Dice Evie.

- Entiendo, nos estáis diciendo indirectamente que estáis saliendo. Pero os habéis olvidado que las pille liándoos cuando vine a buscar un chocolate de Carlos hace como un mes.- Dice Jay.

- Sí y Chico las vio una vez juntas y me lo dijo así que no hay nada que contar.- Dice Carlos.- Aunque no me gusta que no nos lo hayáis contado.-

- Entonces... ¿No estáis enfadados?- Pregunta Evie.

- ¿Por qué deberíamos?- Pregunta Jay.

- Si, ¿acaso no te has dado cuenta de que ellos son gays?- Pregunta Chico.

- Estábamos tan concentradas en lo nuestro que no nos dimos ni cuenta.- Dice Mal haciéndose un face palm por su estupidez.- He estado ciega.-

- No es tu culpa, el que se haya anulado tu boda con Ben te ha distraído bastante.- Dice Evie.

- Sí.- Dicen los chicos y el perro.

- Claro, pero estoy segura de que soy de las pocas que está rebosante de felicidad porque acaba de anular su propia boda.- Dice Mal sonriente.

- Besaos, necesitamos confirmación.- Dice Jay, recibiendo un golpe en el brazo por parte de su novio.

Mal y Evie se acercan tímidamente, pero una vez sus labios están unidos parece que todo alrededor desaparece. Y cuando Carlos y Jay ven que no piensan separarse y que las cosas empiezan a subir un poco de tono deciden salir de la habitación para dejarles algo de intimidad.

Aunque tampoco hacia mucha falta, porque tal como empezaron acabaron. Como siempre cuando llegan a un poco más se frenan, no estando listas por lo que se avecina.

- Lo sentimos chicos, pero...- Empieza Evie, pero entonces se da cuenta sé que los chicos no están en la habitación y que ha pasado casi media hora desde que han estado besándose. ¡Tempus Fugit! El tiempo ha pasado volando cuando estaban unidas, su armonía era perfecta. Nada podía alterar su momento, porque solo ellas estaban en su momento, disfrutándolo al máximo sin tener en cuenta el tiempo. Porque al estar juntas pasaba mucho más rápido y entretenido.

- ¿Cuándo han salido?- Pregunta Mal confundida desde la cama.

- Seguramente cuando vieron que las cosas entre nosotras subían de tono.- Dice Evie.

- Es lo más probable.- Dice Mal y después decide añadir algo más.- Soy muy feliz en estos momentos.-

- ¿Puedo saber por qué?- Pregunta Evie.

- No me voy a casar con Ben, porque sinceramente no quería casarme siendo tan joven. Estoy saliendo contigo, nadie nos interrumpe ni nos molesta el tiempo estando contigo es fantástico. Siempre disfruto de tu compañía y te añoro cuando pasas más de tres horas lejos de mi.- Dice Mal.- Te quiero mucho.-

- Aw, yo siento lo mismo totalmente. Te quiero muchísimo más.- Dice Evie.

Seguido se ponen a decir cuanto se quieren, hasta que ambas deciden acabar con eso y empezar a besarse.

Porque, ¿para qué pensar en salir del armario si tienes todo lo que necesitas dentro de él?

Así que así se quedaría durante un buen tiempo, las dos allí dentro calentitas sin pensar en que si salen de él la gente les apoyaría, la única persona de mente cerrada allí es Chad. Otra cosa es que haya gente enojada por ellas que en lugar de parar a pensar funcionaba con impulsos. Haciendo caso a su rabia interna por una ruptura, según él, injusta.

¿Quién le creería capaz? A él, el hijo de Tontín. El exnovio de la chica de la Isla de los Perdidos. A Doug.

Todo este tiempo en las sombras, viviendo de su rabia. Porque su novia había roto con él para salir con otra chica y si es más una chica de la Isla. Es lo más bajo que podía caer y él ya estaba muy abajo, la gente no lo consideraba. Había ganado algo de popularidad al salir con Evie, pero toda esta había sido arrebatada.

No era justo, para nada. Él se la merecía más que nadie en Auradon.

Así que la decisión que tomaría sería estúpida, ¿pero qué se puede esperar del hijo de Tontín?

Lo que haría solo hará que tenga humillación pública, haciendo que su rabia aumente.







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Este extra porque ayer me olvide de actualizar

Si El Principe Puede... (Mevie) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora