Perdoname por todo

Perseguido

Los rayos del sol entraban por la ventana dando al rostro del peliflama el cual no habia podido descansar toda la noche. Tenia los ojos rojos y lleno de ojeras, las sabanas estaban mojadas de lo que habia estado sudando con cada pesadilla. Le dolia todo, si por el fuera no se levantaria en todo el dia, ni siquiera en toda la semana. Pero las ganas de volver a ducharse del asco que seguia sintiendo eran demasiado grandes. Con cuidado se levanto sintiendo una horrible punzada de dolor en su cadera, la cual le hizo apoyarse en la pared para no caer. A paso lento se dirigio al baño, llenó la tina y entro con cuidado dejando que el agua caliente relajara sus musculos. Suspiro cerrando los ojos. Al fin estaba descansando algo hasta que la imagen del dia anterior volvio a su mente. Su respiración se empezo a agitar y abrió los ojos asustado, aterrado. Se ducho rapido y salio. Queria alejarse de esas imagenes lo mas rapido posible. Iba de vuelta a su cuarto cuando la voz de Raditz le detuvo.

-Vegeta, ya te levantaste? Desayunemos juntos-

-N-no tengo hambre-

Queria irse a su habitación y no hablar con nadie porque sabia que si pasaba tiempo con Raditz podria notar algo y podría empezar a hacerle preguntas, cosa que de verdad no le apetecia.
Pero el chico de la melena no se lo iba a dejar facil. Se acercó a el y tomando su brazo le llevo a rastras a la cocina.

-Raditz, ya sueltame, de verdad no tengo hambre-

-Me da igual, al menos hazme compañia-

Suspiró. Sabia que seguir insistiendo para que le soltara no iba a servir de nada. Se sentó a su lado y miro como comia su tostada. Bueno, ya que estaba ahí al menos beberia un poco de cafe ya que le hacia falta. Bebia tranquilo, aunque se sentia observado y cuando alzo la mirada se encontro con la interrogativa de Raditz.

-Que?- pregunto con tu tono de siempre.

-Que te pasa?-

-A mi? Nada-

-Claro que si, me tomas por tonto? Tienes unas ojeras enormes sin quitar que tienes los ojos rojos-

-Simplemente no pude dormir bien, nada importante-

Queria restarle importancia. No queria que su amigo se enterase de nada.

Sin creerse nada cambio un poco de tema. Quizas y con suerte encontraba el tema que no dejo dormir a su amigo

-Que tal el trabajo ayer?-

-Bien- respondio sin mirarle a los ojos.

-Seguro?-

El peliflama asintio rezando para que su amigo dejara el tema, pero parecia que la suerte no estaba de su lado.

-Me prestaron un coche, hoy puedo dejarte en el trabajo-

-S-seguro? Tampoco quiero que llegues tarde al tuyo por dejarme en el mio-

-No es problema asi que alistate que nos vamos-

Mierda, mierda, mierda. Se levanto para alistarse. Suspiro resignado y espero a su amigo subiendo con él al coche. Se removia incomodo en el asiento, intentando buscar una posicion en la que su cadera no le matara.

-Todo bien?- preguntaba mirandole de reojo el mas alto.

-Claro, simplemente que este coche es incomodo, ya podrian haberte dejado uno mejor-

-Ya deja de quejarte o te dejo en el camino y vas andando-

-ñeñeñe- repitio en tono de burla para despues mirar por la ventana.

Poco a poco iban entrando a la ciudad y poco a poco y su miedo se iba haciendo mayor. Al poco pararon frente a la empresa.

-Buena suerte-

-Gracias- respondia saliendo para despues ver como el coche se alejaba por las calles de la ciudad.

Se dio la vuelta tragando saliva. Que haria ahora? Kakarotto no habia ido a buscarle lo que significaba que no le esperaba, cosa que era un alivio para el. Miro a su alrededor, nadie parecia entrar a la empresa asi que nadie de dentro sabia que estaba ahi. Con paso cauteloso fue alejandose de la empresa sin poder evitar mirar alrededor. Y si él le habia visto? Y si le estaba siguiendo para acorralarle en cualquier callejon? Y si le estaba observando desde cerca riendo por sus reacciones? Trago saliva ante esos pensamientos y la sacudio. Vamos, eso eran puras tonterias. Como iba a estar siguiendole? Aunque... y si de verdad lo estaba haciendo? Paranoico volvio a mirar a su alrededor posando su mirada en un chico con capucha al cual no podia verle la cara pero, tenia la misma altura y la ultima vez tambien cargaba esos zapatos...

Acelero el paso mirando de vez en cuando para atras. Mierda, el chico seguia detras. Empezando a correr entro a una tienda y miro con cuidado. No le seguia, menos mal. Un poco mas aliviado salio despues de un rato de la tienda. Tenia que volver a casa y rapido. No podia arriesgarse quedandose ahi. Que podia hacer? Tampoco llevaba dinero encima...
Empezo a andar girando en una de las calles... como podia ser posible que el siguiera ahi? No podia ser verdad! Ahi estaba de nuevo, con su capucha aun puesta pero mirando en su direccion.
Sin pensarlo dos veces volvio a salir corriendo. Se estaba volviendo loco. Estaba adolorido y sudoroso y empezaba a quedarse sin fuerzas pero no podia dejar de correr.
De repente una imagen le vino a su cabeza de cuando era pequeño. Una de las novias de Raditz que trabajaba en un bar en el centro de la ciudad. Esa podria ser su unica esperanza. Con sus ultimas fuerzas corrio hasta divisar ese bar al cual entro corriendo. Para su suerte estaba semi-vacio.

-Puedo ayudarte en algo?- pregunto la señora en la barra.

-Ayuda...- dijo antes de que todo se volviera negro a su alrededor.

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Holiii. Espero que os haya gustado el capitulo y siento mucho la tardanza.
Dejen estrellita y comentarios.
Besos😘