Oh, pretty baby -VMon/NamTae

Final.

NamJoon lleva tres meses siendo novio de TaeHyung y ya hace un mes, TaeHyung duerme con él los fines de semana en lugar de hacerlo con JiMin.

Al principio, JiMin se negaba a soltar a su mejor amigo, pero ni una semana después conoció a ChaeYoung y ahora ya tiene una novia. Era divertido ver a Tae escaparse del lado de JiMin cuando este hablaba por teléfono con Chae, pero era todavía mejor verlo irse a refugiar con NamJoon.

Ellos eran una pareja peculiar, porque tenían algunas cosas en común, pero un gran numero de diferencias. Por ejemplo, en su primera cita se la pasaron debatiendo su puntos de vista sobre absolutamente todo lo que se les ocurría: desde si preferían lo dulce o lo amargo;si era mejor el té o el café; sobre sus puntos de vista respecto a la sociedad actual como carencias, modas, creencias, educación y la enorme falta de empatía existente.

NamJoon conoció mucho sobre los gustos de Tae, TaeHyung aprendió sobre el lado divertido de NamJoon y por sobre todo, aprendieron que gustaban de la compañía del otro. Su relación se basaba mayormente en la retroalimentación, cada uno con el pasar del tiempo aprendía algo que los hacía replantearse su forma de actuar, para poder mejorarla y adaptarse a los cambios que su pareja suponia.

Tae era un chico listo, por más que nadie lo supusiera a simple vista, tenía mucho que decir y tenía ideas propias fascinantes. Tae era fascinante.

NamJoon estaba feliz.

-Tengo una adivinanza para ti -soltó Tae, un día mientras entraba en la habitación de NamJoon y se tiraba sobre la cama y sobre su novio, quedando acostado sobre el pecho del mayor- ¿el novio de quien va a ir a dar un paseo por el río?

NamJoon, con el cuerpo de Tae sobre él, rodó los ojos- No lo sé, ¿mi novio?

-Error -Tae sonrió-, irás tú.

-¿Yo?

-Ajam, vas a ir ahora y vas a ir conmigo.

NamJoon rió- Amor, ¿sabes que día es hoy?

-Sábado.

-Es el aniversario de mis padres -explicó el mayor-, se irán a cenar -aprovechando que el rostro de Tae estaba cerca, Nam susurró- y le pagué a JiMin para que se vaya de casa.

Tae luego de un momento le dio una mirada complice- Bien, nos quedamos.

●

-Amor, ¿viste mi camisa nueva? -susurró NamJoon al oido del menor, sacudiendolo suavemente.

Tae se removió entre las sábanas, todavía medio dormido. NamJoon sonrió y besó su mejilla, TaeHyung era demasiado hermoso a cualquier hora.

-¿Ya revisaste en el cajón de tus pantalones? -murmuró el pelirrojo con voz ronca.

NamJoon se alejó del tibio cuerpo de su novio para revisar en busca de su camisa.

-No creo que esté aquí, no tendría sentido y... -TaeHyung podía escuchar a NamJoon revolviendo el cajón y hablar, pero tenía demasiado sueño- oh, tenías razón, aquí está ¿por qué la puse ahí?

-Bebé, ven a la cama -ronroneó.

-No puedo, bebé -la voz de NamJoon tenía un tono de disculpa- sabes que debo ir a trabajar.

TaeHyung, resignandose se sentó en la cama y observó a NamJoon intentando abrocharse la camisa celeste.

-Te salteaste un botón- levantandose de la cama, Tae quedó en frente de NamJoon-. Deja que lo haga yo.

Y así pasó el minuto más precioso de la mañana de NamJoon: viendo a Tae, adormilado, ayudándole con su camisa con tanto cariño que se le apretó el corazón.

-Te quiero. -dijo, tomando desprevenido al menor.

Tae lo miró, sus ojos grandes de la sorpresa, pero su mirada se relajó al instante.

-Si, yo también te quiero -dijo y dejó un beso en su pecho antes de terminar de cerrarle la camisa.

NamJoon le sonrió y lo besó, sin importarle que Tae todavía no se había cepillado los dientes, porque lo quería demasiado.

-Eres un asco -le susurró el menor.

-No es nada comparado a besarte después de que me la chupas.

El rostro de TaeHyung se coloreó de rojo y le dio un golpe a NamJoon.

-Volveré a dormir, disfruta de tu trabajo.

NamJoon de carcajeó y secretamente, TaeHyung estaba sonriendo.