Introducción.

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17 Febrero 2019
2:16 am


Wong Yukhei estaba sentado en el frío piso de su habitación al borde del colapso. Sus manos temblaban con el bisturí a punto de cortar las venas de su muñeca.
¿Cómo había llegado a esto? No lo sabía.
Pero no quería más.
No podía más.
Tenía que acabar, tenía que terminar con todo.
Su cabeza dolía y había tomado una decisión, ya nada importaba, siendo sincero, nada iba a mejorar, se había intentado convencer de que estaba bien y podía con todo esto, que iba a salir adelante, pero no pudo. No más.

Su madre estaría decepcionada pero ella lo dejo hace 4 años, su padre de pronto se sentirá tranquilo al no tener que contarle a sus amigos y familiares que tiene un hijo gay, sus compañeros ya no tendrán problemas por no ser los primeros del salón ya que Lucas es uno de los más inteligentes del salón y podrán disfrutar de ver cómo todo el daño que le hicieron dio frutos aunque precisamente en ese momento no estaba pensando las cosas con su mente prodigiosa, solo podía pensar en que si se iba podría ser finalmente feliz, podría dejar de recibir maltrato, de jar de ser una carga, una vergüenza, habían varias razones para hacerlo.
Empezó cortar hasta que todo se puso borroso.
Pero de repente sonó el celular.

Este insignificante sonido le cambio y salvo la vida.






Jungwoo se levantó asustado teniendo una de sus habituales pesadillas, sentía una presión en su pecho. Soñó que alguien sin cara, estaba cortando su muñeca mientras sangre salía de sus ojos. Esa había sido una de las "mejores" pesadillas que había tenido durante los últimos meses ya que están habían sobrepasado los límites del terror. Al despertarse se sorprendió diciendo un nombre:
Lucas.
¿Quien podría ser? ¿Un pato o que?
El no conocía a nadie que se llamara Lucas. Además no era un nombre común en Corea.
En sus pesadillas siempre llamaba a alguien por ejemplo su mejor amigo Taeyong para salvarlo de algo, pero últimamente ese hombre sin cara aparecía mucho y era Jungwoo el que lo salvaba.

Intentando aclarar sus pensamientos decidió llamar a su doctora que le dijo que estaría pendiente de su proceso de insomnio las 24 horas del día, no debía preocuparse por la hora, podía llamarla sin problema alguno. Marcó el número, pero no se fijó de que lo había anotado mal. Terminó llamando a otra persona y ahí ambos se dieron cuenta de que puedes conocer a mil personas que no generan ningún efecto en ti, pero conoces a una, que te pone todo de cabeza, de un momento a otro y sin aviso previo.




" -Tienes un nombre raro, ¿No eres de aquí verdad?
- Soy de China.
- Ah interesante...~ suspiró, amaba su acento."

¿Aló? - LuwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora