2017; Park JinYoung

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14 de febrero de 2017.

Mi querido Jinnie:

¡Feliz San Valentín!

Hace un par de días quería contarte algo... pero sinceramente no sabía como hacerlo, intente contarte el lunes pasado pero estabas tan emocionado hablando de tu nuevo proyecto que no quise interrumpir la conversación; o tal vez solo me da temor tu reacción, aunque se que eres una persona muy madura y comprensiva, pero aun así hubiese preferido que habláramos este tema cara a cara, pero bueno, aún me quedan un par de meses para ir a Corea por lo que me veo obligado a contarte a través del papel.

Jinnie, estoy saliendo con alguien, es un buen chico, divertido y muy amable, pero de alguna forma no me siento bien con esto, me siento extraño como si te estuviera traicionando, se que es tonto e infantil porque somos amigos, pero me siento como un maldito infiel. Lo que intento decir es que... no sales de mi mente, se que nuestra relación amorosa es parte de la historia pero si tan solo me dieras una señal de que lo nuestro es posible te juro que lo dejo todo... se que es tonto pero necesito que me digas si esto esta bien... tengo tantas dudas que me comen la cabeza... ¡lo lamento tanto Park JinYoung!

Soy un estúpido, ¿verdad, Jinnie?

Aún te extraño.

En fin, espero que tengas un muy lindo día de San Valentín, quizás esta carta llegue un día después... pero no seré yo quien rompa nuestra tradición.

Te ama, Mark.

♡♡♡

Habían transcurrido cuatro días desde su llegada a territorio norteamericano. En otros momentos hubiese aprovechado a concho el tiempo con Mark, pero cada día que pasaba las cosas se tornaban más incómodas y a menudo salía por las tardes a los bares cercanos para intentar borrar los recientes acontecimientos con litros de alcohol y encuentros sexuales (infructuosos e inconclusos), él sabía que estaba actuando de forma inmadura e irresponsable pero ver a su mejor amigo (y ex novio ) con otro hombre le hacia más daño de lo que podía soportar, por lo que al quinto día arregló su maleta y se marchó sin decir nada; el silencio de la noche y las estrellas fueron los únicos testigos de las amargas lágrimas que derramó tras dejar al que suponía era el amor de su vida, pero era lo correcto, JinYoung lo sabía. Dolía, pero era lo mejor, Mark se merecía lo mejor y claramente él ya no lo era.

Al llegar a su hogar y ver la carta decidió que no estaba listo para leer como Mark le confesaba su amor por otro hombre, por lo que guardó la carta en el fondo de su mesilla de noche y lloró hasta que cayó la noche.

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