𝐌𝐎𝐎𝐍𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓. [ᴛʏʀᴜs]

IV

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Cuando estaban almorzando mientras terminaban de organizar las cosas, Reed le comenzó a contar anécdotas que tuvo con Walker cuando eran menores. No sabía cómo tomarse el hecho de que cuando sus amigos eran pequeños incendiaron la cocina de un vecino mientras cuidaban por dos horas a su gato.

Él realmente no tenía ni idea de cómo en dos horas dos chicos de doce años quemaron una cocina y por eso perdieron al gato que debían cuidar. Siquiera debían cocinar. Por suerte la casa tenía seguro, encontraron al gato en el patio de otra propiedad y el vecino jamás volvió a a confiar en ellos. Cuando le preguntó a Reed qué era lo más bizarro que le había pasado, esperó escuchar algo como que- él no esperaba eso simplemente, claro que no, así que cuando se lo contó entre risas y de vez en cuando sin terminar siquiera las oraciones que había empezado. No tenía ni idea de cómo se supone que debía reaccionar o si tenía que decir algo, en realidad. Era más bizarro de lo que pensó sería.
Sentía que no le volvería a preguntar por anécdotas, no sabría qué debía decir si le vuelve a contar algo así. ¿Reír? No, quemó una casa y perdió el gato del dueño.
Reed se lo había contado hace una hora y aún estaba confundido.

El padre de Reed trabajaba de lunes a sábados en un restaurant cuatro estrellas y su madre, que en realidad es su madrastra, era jefa del área administrativa de una empresa que ahora mismo, Tj no recuerda de qué. Su teoría de que Reed era millonario y que tenía una cuenta bancaria tremenda por detrás se volvía cada vez más y más fuerte. La posibilidad de que simplemente contaba con una vida algo más acomodada que el resto no la contaría como una variable en su vida. Él amaba tener teorías sobre todo el resto del mundo, aunque a fin de cuentas, no le importaba si su amigo era realmente millonario o no, era simplemente la curiosidad y el morbo que le causaba conocer cada detalle de la vida de los y las demás.

Reed estaba en la cocina preparando unos batidos de frutas, los cuales llamaba "su fuente de proteínas diarias para mantener un cuerpo envidiable". Tj tiene sus serías dudas sobre los resultados, pero cuando escuchó el nombre, tiene que admitir que se rió.

"Hey, hermano. ¿Qué dices si nos vamos tomando los batidos en el camino?" Preguntó su amigo desde la cocina. A Tj le daba lo mismo, pero encontró más oportuno haciéndolo de la manera que el otro chico comentaba. Le respondió un "Claro" y esperó a que Reed estuviera listo con los batidos para emprender camino a la casa de Walker. De cualquier forma, Tj conduciría.

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Las horas estaban pasando cada vez más rápido y ya eran las siete de la tarde. Habían pasado el rato con los amigos y amigas de Walker ordenando las cosas, conociéndose, riendo y comiendo. La verdad era que a pesar de que a su amigo pueda no gustarle la sorpresa, ha sido una buena tarde. Un buen día en total, realmente.

Descubrió que Andi había salido com un chico que también estaba ahí, Jonah, y que ahora es incluso uno de sus mejores amigos. Jonah era muy simpático y a pesar de que no compartían el mismo tipo de humor, no se ha aburrido en todo el rato que han estado juntos. Incluso descubrió que el chico desde pequeño amaba infinitamente los deportes, así que acordaron jugar un partido de algo que eligirían luego. Se llevaron bastante bien, la verdad.

Buffy también era una amante de los deportes, y como Tj, adoraba el básquetbol y le prometió ayudarlo a entrar al equipo siempre y cuando no se dejara llevar porque tenía influencias y diera el mil por ciento de sí mismo. Tj obviamente, y feliz, accedió.