Ares

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La guerra es un lugar cruel, se pierde miles por salvar millones, cuando no se implica a los civiles es una guerra sabia, pero matar inocentes es una bajeza, que el mismo Ares repudiaba.
Admiraba la inteligencia de los hombres de sacrificar pocos para acabar con el mayor número de enemigos, y el amor se los hombres por proteger su patria, es cierto tambien lo sangriento le divertia, pero lo que más le llenaba de orgullo, era estar ahi con ellos que lo idolatraban , ya que en el fondo el los veneraba por su inteligencia y astucia, algo que el no admitiría nunca ante los mortales.

Ares al verse humillado , se fue a Tracia, donde era un lugar donde el se sentía comodo, ahi fue su primer hogar, debido que ahi la gente solo conocia la hostilidad, y las riñas por cualquier incidente.

Pero la belleza estaba ahi, un lugar entre los mares, con arena cubiertas de sangre, que las olas limpiaban, los cadaveres siendo consumidos por la tierra.
Eran muy pocas ocasiones que ares se sentaba tranquilo a observar el movimiento de las olas, ya que su naturaleza hiperactiva , lo hacian un oponente temible, e imparable.

Mientras que eris estaba en nicea, a solo un mar de distancia.

Eris estando ahí vio a un hombre con abundates tierras sin trabajar viviendo en la pobreza, y al lado de el, vivía otro con un poco menos de tierra, pero viviendo como ricos.

El señor "pobre" estaba recostado de bajo de un árbol con una fruta roja.

-no lo entiendo- es lo que escucho el sujeto, haciendole levantarse de su descanso.

-que no entiendes jovencita?...-

-usted tiene mas tierras...pero tiene ropas de mendigo...-

- pues asi son las cosas...-

-no le gustaría estar como él?...bebiendo vino en la noche ?...-

Y algo en ese hombre comenzo a nacer, se dio cuenta que su vecino tenía una esposa, tierras bien trabajadas y tres hijos , como podia ser que el tuviera más con mucho mas gastos que él?.

- tal vez es un ladrón aquel hombre jovencita...-

-tal vez no... solo debes trabajar más...-

- por cierto que haces aqui?...-

- solo queria comprobar algo....pero necesito su permiso para cortar esa fruta...-

- claro hazlo, al fin y al cabo ya me iré a labrar la tierra
..-

El hombre se fue, y eris escalo el árbol, corto la manzana, y se convirtió en oro,menos brillante que el de su árbol.
Con su pluma escribió " ares esta cerca", dejo la manzana caer al suelo y esta rodó y siguio rodando, así que eris solo tenía que perseguirla, pero en su torpeza llegó a macedonia.

Ares se encontraba algo aburrido ya que había perdido a su amante favorita, y en tracia no habia guerras, pequeñas riñas que no le llevarian a algo glorioso.

- no tiene caso estar aqui... Vere que hay en las ciudades cercanas-

Se coloco su casco, y empuño su espada, en busca de batallas que librar.

Los rumbos son raros y aun más cuando te encuentras con ciertas personas que esconden lo peligrosos que son.

Eris se había perdido,pero la ciudad donde estaba parecía gris y apunto de morir, las madres vendian a sus hijos como esclavos, la comida era escasa, las calles estaban descuidadas, los cadaveres famelicos eran parte del panorama, la gente iba caminando sin esperanzas, entre la multitud ella tropezó con el único hombre que vestia bien.

-que haces...torpe...-

Tal vez , si hubiera sabido lo que era ella, no se habría atravido hablarle.

los dioses del caosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora