Por más oculta que este, siempre resurgira a la luz, aquellas mentiras y traiciones que se arman, serán la lanza que nos atraviese de regreso.
Eris recorría la isla de naxos, en busca de anfitrite, el día parecía caluroso, y las olas eran a pasibles que su ruido podrían hacerla dormir, mientras buscaba, halló un hilar, viejo y desgastado.
Cuando lo iba a levantar, vio a esta hermosa joven, de larga cabellera castaña, quien portaba una corona divina.
-oh, disculpa... Se me cayó... -
-es importante para ti, ese hilo?... -
-si, me recuerda a mi antiguo amor y que también me volví a enamorar-
-deberías guardarlo bien, si es importante-
-lo sé, aveces a juego con el pensando, que si mi esposo no me hubiera rescatado, habría muerto... -
-como?... - eris parecía intrigada por aquella historia.
-si, me enamore de un joven perdidamente, traicione a mi padre por él, y deje que matara a mi hermano, y hui... En su barco, pero cuando desperté, el me había abandonado aquí, para morir... Y ahí es donde conocí a mi esposo -
-es un misterio como funciona el mundo y el amor... -
Eris se levantó, y arreglo el hilo, haciéndolo ver mejor, la joven se lo agradeció, dándole una botella de vino.
-por cierto, me llamó ariadna... -
-yo soy Enio.. -
-esta isla es algo solitaria, podrías pasar la noche en mi hogar, ya que mi esposo anda afuera.. -
Eris acepto la invitación, al llegar al hogar de ariadna, vio que tenía grandes viñedos, y un hermoso jardín, su casa era grande y olía a rosas, y reconoció una llama, la llama que nunca se apaga de hestia en ese lugar.
Eso hizo que eris se pusiera en alerta, y tuviera su cuchillo cerca,y preguntó.
-tu fuego.... No luce como los demás, y tu casa es cálida en todas partes... -
Ariadna respondio con una sonrisa.
-fue un regalo de bodas, el fuego de la diosa hestia, la corona de hefestos... Son buenos amigos de mi esposo... -
Es ahí, donde eris se percató que estaba en la casa de Dionisio, el mejor amigo de adonis.
-en serio?.... -
-si, mi esposo es alguien especial, por eso siempre anda afuera ayudando a los demás, mientras yo cuido de nuestros niños-
-disculpa ariadna, en esta isla, el único divino es tu esposo o has visto a otro?... Como la Diosa anfitrite....? -
-oh, ella no ha venido desde hace 3 lunas llenas... Y eso es raro, normalmente se escabulle a beber conmigo -
-oh, es una lastima que estés tan sola aquí, y con tanta trabajo-
-no te preocupes, una vez que Dionisio regrese, estos vinos estarán listos... -
-si quieres puedo ayudarte, ya que necesito un lugar donde vivir mientras espero a alguien -
La inocencia de ariadna, le hizo decir que si, no había notado que estaba con una diosa, pero aunque lo fuera ella estaba feliz en tener compañía.
Enio se dedico en las mañanas a recolectar las mejores uvas, y aprendió de ariadna el proceso ideal para los diversos vinos, aquellos de la comida, sacrificios, y ritos.
