Tengo la autoestima por el piso.
Hoy hicimos una cena familiar y cuando se estaba terminando todo salió el tema de ir al gimnasio. A lo que mi hermana dice a todos que yo tendría que ir al gimnasio porque soy muy gorda y tengo las piernas como elefante. En eso mi mundo se me viene abajo y me entran lágrimas en los ojos. Trato de disimular lo mayor posibie hasta que se vayan. Luego de que se van todos, los saludo con una sonrisa forzada y me entro a mi cuarto.
Cualquier comentario así me destruye literalmente.
No me considero una persona gorda, sí que tengo algunos kilos de más como cualquiera.
Peso 52 kg y mido 155 cm, así que hagan sus cálculos.
Lo peor de todo es que lo dijo abierto a todo el mundo, y nadie salió a defenderme. ¡Ni mi mamá! Ella solo se dignó a reirse de tal comentario.
Si tené un comentario mala onda prefiero que te lo guardes, porque más mala onda en mi vida no necesito.
Soy tan cobarde en mi vida que cuando me dicen algo, no logro defenderme.