- ¿Realmente él es así?- ¡Claro que sí! ¿no ves que nunca ha aceptado a ninguna chica?
- Es un desperdicio de hombre... tan lindo. Una lástima. - opinó una pelirroja.
- Estoy seguro de que se la mama a los profesores. Él no es tan inteligente. - dijo ésta vez un regordete chico.
- ¡Es verdad! Yo lo he visto encerrado con el profesor de química... que asco. - arrugó la nariz el joven de pelo castaño.
- ¿Y si él tiene una novia secreta? - lo defendió la rubia.
- Oh... no seas tonta, YoungMi. Jeon es maricón.
- Tal vez.. tal vez esté esperando por alguien especial. O simplemente sufrió un mal de amor. - siguió la joven.
- No, no, no, JeonGguk jamás ha estado con una mujer. Es gay, se nota desde lejos.
- Tal vez él es el novio del idiota de Mark. El otro día lo encontré llorando en los baños. Obviamente no perdí la oportunidad para decirle algunas cosas. - habló con orgullo el mismo castaño. - Tuan debe estar arrepentidisimo por haber dicho que es gay.
Todos en la pequeña ronda rieron, festejando el hecho de que un pobre joven haya sido golpeado y burlado por simplemente decir que es homosexual.
YoungMi miró a sus amigos, ellos en ocasiones eran buenos, o sólo con los de su camada. Los demás eran inferiores, palabras dichas por Suni, la pelirroja.- Jeon no es gay. - retomó la palabra la rubia. Estaba más seria de lo normal.
- Min, bebé, no empieces a defenderlos. Son escorias. No merecen existir. - dijo su amiga.
"Escorias son ustedes. " pensó la chica.
Sin embargo ninguna palabra fue dicha. Simplemente se levantó del lugar y les sonrió, como si nada hubiera pasado.- Le pediré una cita a Jeon. Y cuando me acepte. Ustedes le pedirán perdón. Por todos sus malos tratos.
- Si JeonGguk te acepta... les pagaré toda su primera cita. - la retó el regordete.
- Y las tres siguientes. - lo desafió aún más.
- ¿Sabes qué? Si lo consigues... les pagaré todo el mes, porque si vamos a apostar, lo haremos bien.
- De acuerdo. - sonrió complacida.
- Pero asegúrate de no perder... porque tú sagrada virginidad será mía sino consigues que Jeon acepte.
La joven de tez blanca miró a cada uno de los presentes. Ninguno pareció inmutarse con aquello. Todos eran igual de desagradables.
Una corriente en su espina dorsal le advirtió que tal vez no fuera tan buena idea. Sin embargo, aceptó, porque nada era un reto para la chica Min.
Estuvo posponiendo su apuesta con Yuu todo el día. Ella había sido testigo de las mil y cien veces en las que aquel castaño rechazaba muy cortésmente a cada muchacha que se le acercaba.
No estaba preocupada por Jeon, sino más bien por su trasero. Aquél gordo podía ser tan asqueroso y repugnante como el mismísimo diablo.
- Bien... YoungMi, tu puedes. Es todo o nada. Y en caso de que Jeon se niegue, rogaré un poco. Tal vez una salida pueda conseguir.
La rubia mojó su rostro y se alentó frente al espejo. Salió del baño justo a tiempo cuando el timbre del tercer y último receso anunció el inicio del mismo.
JeonGguk caminaba tranquilante por los pasillos, saludando alguno que otro alumno. No era un mal chico, sin embargo daba de qué hablar.
La menuda joven se alentó una vez más y caminó a paso decidido. Se colocó frente al castaño, que de más estaba decir que le llevaba unos buenos centímetros, y lo miró a los ojos, sin pudor.
- YoungMi... - dijo el joven con una sonrisa en si rostro. - ¿puedo ayudarte en algo?
- Sal conmigo. - soltó la chica con un suspiro.
JeonGguk se mostró sorprendido, pero sólo lo dejó ver unos segundo, luego su rostro volvió a la neutralidad cotidiana.
La menor de los Min veía claramente el no rotundo de JeonGguk es su rostro. Ella incluso se pondría de rodillas con tal de que él acepte. Su padre estaría muy decepcionado de ella si la viera rogando, porque un Min jamás le ruega a nadie.
- Por favor....
- Está bien, salgamos.
- JeonGguk... yo te pagaré la cena, no hace falta qu-.... ¡¿dijiste que sí?! - chilló alegre.
- Eso dije. - volvió a sonreirle.
- ¡¿En serio?! - lo agarró del cuello de la remera. - mira que yo te estoy pidiendo una cita romántica... con besos y esas cosas cursis.
- Sé lo que es una cita, mocosa. - tomó las pequeñas manos de la fémina para apartarlas de su ropa. - te veré el sábado... pasame tu número así quedamos por mensaje.
- Oh... mierda, ¡si! ¡si! ¡si! - la rubia tomó su teléfono y anotó el número del chico.
Jeon quería reír ante el entusiasmo que mostraba YoungMi. Él había tenido oportunidad de intercambiar algunas palabras con ella, más que nada en las clases de deportes, le pareció agradable y directa.
- Entonces... ¡te veo el sábado! - gritó.
Ella salió corriendo por el pasillo con su teléfono en mano. A mitad de recorrido, se devolvió y abrazó al mayor con entusiasmo.
- Gracias, JeonGguk.... - le susurró antes de partir.
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Forbidden Love || KookGi [Próximamente En Edición]
FanfictionJeonGguk tiene que afrontar el duro mundo de los adolescentes, donde cada mínimo acto es juzgado de la peor manera. Jeon sabe que sus compañeros han comenzado a sospechar de que algo no está bien con él. No acepta chicas para salir, jamás se lo ha v...