Forbidden Love || KookGi [Próximamente En Edición]

21

— ¿Tú realmente lo crees? — YoonGi preguntó, esperanzado.

— Sí, él se hace mucha ilusión contigo... sólo — Mark parecía cómo si estuviera concentrado en otra cosa. — sólo déjame ver si lo encuentro.

— Oh... — de pronto, el ánimo del mayor decayó. — déjalo, puedo llamar después.

— No seas tonto, YoonGi... ¡lo vi! Está, está con... bueno...

— ¿Está con alguien? — las uñas del pálido eran las víctimas de los nervios del hombre.

— Algo así... Min, se me sincero, ¿estuviste con alguien después de la pelea con JeonGguk?

—... ¿por qué lo preguntas?

— Seré directo contigo. JeonGguk no estuvo con nadie después de la pelea, es la primera vez que se está acercando a otro chico. Si tú estuviste con otro hombre, dejaré que se lo folle... en cambio, si tu no estuviste con otra persona, le diré que me has llamado.

— Deja que se lo folle.

— ¡¿Es en serio?! ¡wow! Los Min no pierden el tiempo.

— Mark... — dijo el cobrizo, con tono dolido.

— Bien, bien, no juzgo los culos. Como sea, ¡que tengas linda noche, YoonGi!

El nombrado abrió su boca para contestar a tan efusivo saludo pero el adolescente ya se había deshecho de él en un abrir y cerrar de ojos. Se lo merecía, pero en ése preciso instante estaba sufriendo un amargo sabor. No podía si quiera pensar en que otro hombre estuviera tocando al chico que quería para él. Llevó sus manos a su cabeza y tiró de sus cabellos, no tendría que haber llamado esa noche.

El ambiente era realmente bueno, la música que ponía el DJ era buena, la gente no sólo estaba besuqueandose por allí, sino que bailaba y eso le agradaba. Pudo bailar con hombres y mujeres por igual. A Mark lo perdió hace un rato, asumía que se estaba comiendo a su novio por algún lugar de la discoteca.

Cuando dos tibias manos se posaron en su cintura y la persona que estaba detrás de él, siguió su ritmo, inmediatamente pensó en su amigo. Grande fue su sorpresa cuando los tiernos ojos de Han aparecieron ante él.

— ¡Hey! Imagino que te acuerdas de mí. — habló coqueto el peli morado.

— Claro que sí. Mark dijo que vendrías, así que te estaba esperando.

— Ya recordé por qué me gustaste tanto esa vez, castaño... aunque ahora tienes el pelo rojo. — comentó con alegría.

Los dedos del chico fueron a parar al pulcro y bien peinado cabello de JeonGguk, lo desordenó mientras bailaba. A Jeon no le importaba, esa noche estaba dispuesto a lo que sea.

— Espero que te siga atrayendo.

— Lo haces... — le habló en el oído, con sensualidad. — pero si mal no recuerdo esa noche me dejaste por otro... ¿hoy harás lo mismo?