Zootopia-Insomnia

IX

Unos minutos después, Nick se quedó dormido con Judy envuelta en sus brazos, la conejita se adormeció al sentir cada vez más cerca el pecho del zorro. La cálida y relajante sensación de los brazos que la rodeaban se mezclaban con la tranquilo respiración de Nick, la cuál hizo que sus ojos se cerrasen lentamente mientras ella presionaba su pecho y olfateaba suavemente el cuello mullido del zorro.

EN LAS PROFUNDIDADES DE LOS SUEÑOS DE JUDY...

Ese sentimiento cálido le recordó cuando Nick la llevó de regreso a la ZDP después del incidente de la fábrica.

En primer lugar, la llevó a una habitación donde los agentes podían echarse un rato para descansar. Era tarde en la noche, así que la estación estaba prácticamente vacía, al igual que la habitación. Suavemente, acostó a la coneja en una de las camas tras logras librarse de su abrazo.

"Ngh...¿Nick?" susurró al dejar de sentir el calor de su cuerpo.

"Tranquila, Zanahorias..." tomó su pata "...vamos a ponerte cómoda" dijo el zorro antes de quitarla suavemente las protecciones.

"Mmm...estoy cansada" acarició la pata de Nick.

"Entonces deberías descansar un poco..." le acarició una de sus mejillas.

"Pero tenemos que...*bostezo*...redactar los...reportes" se acurrucó con la pata del zorro.

"Déjamelo a mí..." se separó lentamente de ella antes de que Judy tratara de alcanzarlo otra vez "...*beso*...dulces sueños, Pelusa" la besó suavemente en la pata y salió de la habitación sin apartar su mirada de ella.

MÁS TARDE...

Judy se despertó en una cama, realmente incómoda y bostezó varias veces. La conejita tardó unos segundos en darse cuenta de dónde estaba.

"Hmm..." Judy agarró sus protecciones antes de ponérselas de nuevo.

Se puso de pie, mareada, y salió de la habitación, vagó por los pasillos de la estación hasta encontrar su pequeña oficina.

Las orejas de Nick se tensaron con el sonido de la puerta abriéndose.

"Mira quién está despierta..." sonrió cálidamente al ver al conejito entrar en la habitación.

"C-cuanto tiempo dormí?"

"Un par de horas..." volvió a lo que estaba haciendo.

Judy caminó por la habitación y admiró la enorme cantidad de papeles que Nick tenía puestos en un corcho y los varios hilos que se cruzaban con las chinchetas.

"Wow..." miró más de cerca "...esto es increíble, Nick" el conejito golpeó amistosamente el hombro del zorro.

"Sí, lo hice mi linda y pequeña compañera tomaba una pequeña siesta"

"Oh no me culpes...después de todo, fuiste tú quien me trajo"

"Mm-Hmm..." sonrió Nick.

"Tomaste mucho café..." miró los vasos de papel que llenaban el bote de basura.

"Pues tú también deberías...parece que va a ser una noche larga"

"Entonces, ¿serías tan amable de acompañarme a la máquina de café?"

"Será un placer..." caminó hacia la puerta antes de abrirla y dejar pasar a la conejita.

La pareja de oficiales caminó por los pasillos de la estación hasta llegar a la recepción.

"¿Disfrutaste la siesta?" dijo el zorro mientras pulsaba los botones de la máquina.

"Sí...y por cierto, no sabía que eras tan quitándole la ropa a alguien"

"Hay muchas cosas que no sabes de mí, Zanahorias"

"Pues me encantaría escucharlas..." Judy dos vasos y le dio uno a Nick.

"Tal vez un día, Pelusa...tal vez un día"

...

La voz del zorro siguió sonando dentro de la cabeza de la conejita mientras que ella, inconscientemente, besaba y olfateaba su cuello. Sus piernas se envolvieron alrededor de las de Nick, mientras que la cola esponjosa del zorro cubría su espalda.

Todos esos movimientos, obviamente, terminaron por despertar a Nick.

"Mmm...¿Zanahorias?" susurró el zorro adormilado al sentir un escalofrío que recorrió todo su cuerpo.

"Shhhhhhhh..." ella cubrió su hocico con cuidado antes de acariciar sus orejas y dormirlo de nuevo.

Una vez que cayó rendido, Judy volvió a abrazar y sentir el pelaje de Nick hasta que finalmente se quedó dormida.

MUCHAS HORAS DESPUÉS...

La conejita seguía durmiendo acurrucada al zorro, quien se despertó más temprano para cerrar las cortinas y apagar el despertador para no interrumpir el sueño de Judy. Después de eso, Nick volvió a la cama y siguió durmiendo. En verdad, ambos estaban despiertos, tan solo querían disfrutar de la sensación cálida y suave de un buen abrazo.

*CRASH* un fuerte y repentino estruendo los sobresaltó.

El zorro y la coneja se sentaron mientras se miraban y recuperaban el aliento.

"¿¡PERO CÓMO SE TE OCURRE TIRAR EL MICROONDAS AL SUELO?!" dijo una voz enojada que vino del otro lado de la pared de la habitación.

"¿Son...son esos tus vecinos?" preguntó Nick mientras sostenía su corazón con su pata.

"Pues si" respondió Judy antes de meterse de nuevo bajo la manta.

"*suspiro*...deberíamos haber ido a mi apartamento...al menos así tendríamos algo de intimidad" el zorro se acostó y rodeó al conejito con su cola ondulada y esponjosa.

"Hmm...me gusta cómo suena..." ella abrazó la cola de Nick "...tal vez podríamos hacerlo esta noche"

"¿En serio?"

"Por supuesto...¿no ves que dormí mucho mejor contigo?"

"Oh...vale..." apoyó una de sus garras en el vientre de Judy "y...¿cómo te sientes?"

"Descansada...pero quiero pasar todo el día en la cama" sus orejas se inclinaron hacia atrás.

"Ow, mi coneja perezosa..." le acarició las orejas mientras agarraba su teléfono "hmm...16:23
...¿te importa si hago algo para comer?...me muero de hambre"

"Haz lo que tengas que hacer, Nicky...pero no tardes demasiado" se acurrucó con la almohada después de que el zorro saliera de la cama.

CONTINUARÁ...