Zootopia-Insomnia

IV

La cabeza del conejito daba vueltas, nunca antes había sentido algo como esto, no poder dejar de pensar en ese estúpido zorro. Imaginando los brazos de Nick rodeándola mientras su cola esponjosa le hacía cosquillas en sus grises piernas temblorosas y su hocico húmedo acariciaba una de sus orejas caídas.

"Mmm..." se mordió el labio inferior mientras cumplía sus fantasías en lo más profundo de su mente.

Al menos eso fue mejor que el par de noches que trabajaron en el caso, solo pensar en ellas la hacía temblar. Así que solo se centró en Nick, su voz suave y esos ojos verdes que la perseguían durante las interminables jornadas de trabajo. La conejita siguió fantaseando con su compañero hasta que un repentino pensamiento cruzó su mente.

"N-no puedo estar en celo, ¿verdad?" se dijo a sí misma antes de levantarse.

Los conejos estaban en celo durante la mayor parte del año, pero Judy nunca se sintió atraída por nadie en Bunnyburrow, por lo que rara vez estaba en celo. El conejo gris caminó hacia un calendario que tenía en la pared mientras revisaba la temperatura de su cuerpo.

"Hmmm..." su voz tombó cuando sintió su frente arder "...seguro que es por la ducha caliente" trató de calmarse.

Un cambio rápido en la temperatura de su cuerpo la hizo caer de nuevo a la cama. Entre jadeos y una respiración agitada, se levantó de nuevo.

"*suspiro*...este zorro va a acabar conmigo" dijo antes de volver al baño y tomar una ducha fría.

Mientras tanto, Nick esperó pacientemente hasta las 3:30 mientras terminaba su rutina mañanera bajando a la tienda de su barrio,

"Buenas, Maggie" saludó al cajero.

"Pero bueno, mira quién finalmente decidió aparecer, ¿dónde estabas ayer, Nick?" respondió la joven zorra ártica, la cual vestía un suéter de Navidad y un delantal negro.

"Oh, ya sabes...trabajando en un caso" dijo mientras tomaba algunas cosas.

"Mmm...es verdad, casi me olvido de que ahora eres policía" Maggie observó la cola ondulada del zorro desaparecer entre los estantes.

"Y bueno, ¿cómo estuvo tu día?" preguntó el zorro mientras ponía todo en el mostrador.

"Bastante tranquilo, no es como si fuéramos la tienda más grande de la ciudad...pero al menos tenemos a nuestros leales clientes, como tú..." chequeó la mitad de los productos antes de guardar silencio por unos segundos "...espera un minuto...¿por qué no me dijiste que tenías una cita? " dijo emocionada.

"Qu-no es una cita" se sonrojó.

"¿Ah no?...¿entonces por qué ibas a comprar una botella de vino?...porque sé que tú solo no te la bebes y Finnick prefiere la cerveza"

"A ver..."

"Chicle de menta...viene bien para besar"

"Maggie..." se cubrió la cara con ambas patas.

"Está bien, Wilde...pero no tienes por qué avergonzarte de tener una cita..." terminó de escanear todo antes de meterlos en una bolsa de papel.

"Que no es una cita..." gruñó Nick antes de agarrar la bolsa y sacar su billetera.

"Espera...no te apures..." tomó la bolsa "...antes de que te vayas...te voy a dar un pequeño regalo..." sacó una caja de condones de detrás del mostrador.

"¡¿Pero qué haces?!" trató de alcanzarlos.

"Tranquilízate, Nick..." la zorra agarró su mano "...Insisto ..." ella sonrió amablemente.

"Lo que tú digas...¿cuánto es todo?"

"Hay que estar protegido, Wilde...17.5 dólares, por favor..." Maggie esperó hasta que el zorro le diese 20 dólares "...¿seguro que no quieres unos geles de placer?, los tengo en rebaja"

"No, gracias" tomó su cambio y se fue.

"¡Oh!...y quiero conocerla" gritó la zorra antes de que Nick se fuera.

El zorro regresó a su apartamento y lo organizó todo antes de darse cuenta de la hora.

15:40

"¡Mierda!...Llego tarde..." agarró sus llaves y bajó a la calle otra vez.

El apartamento de Judy estaba a 10 minutos del suyo, por lo que Nick decidió ir a pie en lugar de tomar el auto y evitar el tráfico.

Unos minutos más tarde, la conejita salió de su apartamento.

"¿A DÓNDE VAS, JUDY?" uno de sus vecinos la interrumpió antes de que pudiera dar un paso fuera de su casa.

"No es asunto tuyo, Pronk"

"EN REALIDAD SOY BUCKY"

"SI, YO SOY PRONK"

"¡Me da igual!" gritó antes de bajar las escaleras y salir del edificio.

UNOS MINUTOS DESPUÉS...

La conejita estuvo a punto de sacar su teléfono cuando una de sus orejas se tensó, volteó para ver a un zorro fatigado caminando hacia ella. Nick ni siquiera dejó que Judy hablara, simplemente cayó sobre el pecho de la coneja, quien casi se desmaya al sentir los brazos del zorro apoyados en sus hombros, y su cabeza debajo de su barbilla.

"Siento...llegar tarde, Zanahorias..." se disculpó Nick jadeando.

"Pero si has llegado 5 minutos antes" Judy le levantó la cabeza con ambas patas.

"Pues supongo que no tendría por qué haber corrido" se levantó y recuperó el aliento.

"Ow...no pasa nada" la conejita le dio un largo y apretado abrazo.

"Hmmm..." sonrió el zorro "...bueno, ¿nos vamos?" preguntó cuando se separaron.

"Sí..."

CONTINUARÁ...