II

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Una repentina sensación de ahogo e incomodidad hizo que la coneja se quitara el uniforme. Judy lanzó desesperadamente sus protecciones por su apartamento habitación, dejando puesto tan solo su camisa y sus pantalones. Esa cálida sensación pronto se convirtió en un calor abrasador que la obligó a salir de la cama y acostarse en el frío suelo.

Tras unos minutos mirando el techo oscuro a través de sus ojos púrpura y llorosos, decidió levantarse lentamente y terminar de cambiarse de ropa. La conejita se puso una de las camisas de Nick, se la dio ese día lluvioso cuando salieron del bar, el zorro la cubrió hasta la parada del autobús antes de irse a su casa, empapado. No era de extrañar que la hubiese guardado desde ese día.

Olfatear la pizca de aroma que quedaba en la tela la ayudó a relajarse, apenas podía caminar hasta la cama antes de sentarse en su borde. Judy siguió pasando su hocico por la camisa antes de tomar su teléfono.

"3:17...no puedo molestarlo a estas horas" dejó el teléfono en su mesita de noche antes de descansar sus orejas en la almohada.

5 MINUTOS DESPUÉS

La conejita no se volvió a dormir, así que volvió a agarrar su teléfono, pero en lugar de llamar a Nick, simplemente abrió la galería de fotos, la mayoría de las fotos eran del zorro y ella y el resto eran solo de Nick, ella lo consideraba una "pequeña" colección privada de fotos que tomó cuando él no estaba mirando. Sintió como una cálida sensación crecía en su pecho cuando vio una foto de Nick sentado en el auto, el zorro estaba mirando por la ventana a través de sus características gafas de sol, con una de sus patas sosteniendo su mejilla mientras que su esponjosa cola rodeaba su cadera.

Judy dejó de mirar el teléfono y comenzó a buscar algo en su cama, un pequeño peluche de un zorro rojo. Lo compró después del caso de los aulladores, la conejita volvió a tomar su teléfono mientras se acurrucaba con el peluche.

1-2 HORAS MÁS TARDE

La batería murió. Judy no terminó de mirar todas las fotos, pero tampoco se quedó dormida. Le dolían los ojos de mirar la pantalla por tanto tiempo, así que los cerró. La conejita mantuvo una respiración honda y calmada mientras pasaba sus patas sobre la felpa del peluche, el único problema era que no era tan esponjoso como su zorro. La sensación de esa misma noche, cuando Nick cargó con ella y la trajó a casa mientras ella acariciaba sus orejas, eso realmente la haría dormir.

"Ow..." ella nunca había sentido tanta necesidad de tener al zorro cerca de ella.

La noche pasó. La mezcla de calor y el suave aroma de la tela de la camisa de Nick la hicieron entrar en trance, no pudo dormir, pero descansó durante las siguientes horas hasta que la luz del sol entró por su ventana.

"Ngh..." gruñó mientras trataba de levantarse débilmente.

Judy no podía dormir por lo que su cuerpo estaba destrozado. Se dirigió a su escritorio y puso a cargar el teléfono antes de entrar en su "cocina". La conejita se sirvió un vaso de jugo de zanahoria, porque era obvio que no estaba de humor para tomar un café.

Después de un rato, se recostó en su escritorio antes de encender el teléfono y echar un vistazo a su desordenada cama, el pequeño zorro de peluche estaba encima de la almohada, lo cual la hizo sonreír cálidamente antes de llamar a Nick.

El zorro dormía pacíficamente, a diferencia de Judy, él se durmió desde el momento exacto en que llegó a su apartamento.

*Brrr* *Brrr*

"Grr..." se revolvió debajo de las sábanas antes de intentar alcanzar su teléfono.

*Brrr* * Brr-bip* lo puso en modo de altavoz.

"¿Quién es?"

"Nick...¿Estabas durmiendo?" preguntó la conejita tímidamente.

"¿Zanahorias??...son como las 9 de la mañana, ¿qué estás haciendo despierta?" agarró su teléfono.

"De eso quería habl-"

"¡Espera! ¿Esto es una videollamada?...por Dios, Pelusa, ya se que no puedes esperar a verme todas las mañanas, pero esto ya"

"Oh cállate, Zorro Egocéntrico"

"Atractivo, cariño, atractivo...pero es igual...*bostezo*...¿por qué decidiste interrumpir mi placentero sueño?"

"Pues...quería hablarte de algo"

"Tienes toda mi atención..."

"Pero...me sentiría más cómoda si te lo dijese en persona..." se sonrojó.

"Mmhmm...¿por qué me llamaste entonces?" el zorro puso esa dichosa sonrisa a la que ella no se podía resistir.

"M-mejor te dejo dormir!" la coneja colgó rápidamente la llamada.

"Mmm...mi conejita astuta...como te quiero" susurró el zorro antes de acostarse de nuevo.

Judy dejó el teléfono en la mesa y se levantó, dio unos pasos antes de recostarse en la cama y cubrirse los ojos con las patas.

"Dios...es tan..." suspiró.

CONTINUARÁ...

Zootopia-InsomniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora