Hoy que anduve por las calles del puerto, de día y de noche, quise hacerte una pregunta. ¿Eres de Veracruz o tu ascendencia es veracruzana? Y si es así, ¿de qué parte de Veracruz, serás de aquí, del Puerto?
Hoy que anduve por las calles del Puerto, de noche y de día, tuve la sensación de encontrarte en varias mujeres de aquí, en rostro, en cuerpo y en ánimo. ¿Será que te extraño tanto que la lejanía me hace buscarte hasta debajo de las piedras?
Hoy que anduve por las calles del Puerto, de noche y de día, recordé la ocasión en que me encontraba en una playa de Oaxaca, mirando el mar brillar en la noche, "estelas de fuego azul", te dije a mi regreso a la Ciudad, brindando a tu salud. Cuando esté en el Puerto beberé de mi copa y pensaré en ti, me dijiste antes de que dejaras la Ciudad. En ese momento los dos mirábamos mares distintos y me pregunto si al final de todas las aguas nuestros pensamientos en verdad se encontraron.
Hoy que anduve por las calles del Puerto, de noche y de día, me di cuenta de que de nada sirve recordar y pienso en qué dirías tú sobre esto. Seguramente reaccionarías como alguien del Puerto, con ese ánimo extraño que sale de ninguna parte. Me invitarías unos tragos y terminaríamos bailando y diciéndonos lo indecible. Así somos y así fuimos hasta dejar de vernos. No soportamos más esa extraña forma de vida.
Todas las mujeres de aquí me recuerdan a ti. Será que te extraño tanto que la lejanía me hace buscarte hasta debajo de las piedras. Los carnavales son muy tristes.
