⁑ Te conozco ⁑ 『ᴋᴏᴏᴋᴠ』

Capítulo 3

Un día antes de su noche de pasión...

JungKook caminaba por los pasillos de la universidad buscando la cabellera rubia del joven. Bufa y se da por vencido en cuanto ve que le quedan cinco minutos para entrar a clase. Camina arrastrando sus pies hasta su clase y al levantar su mirada sonríe. TaeHyung se encuentra delante de él con sus mejillas levemente sonrojadas. 

— ¡Hola! Jin Hyung me dijo que tú conocías a YoonGi Hyung y que podrías darle esto de su parte. ¿No te molesta? — JungKook agarra el recipiente de plástico con cuidado y le sonríe al chico. 

— Tranquilo. Yo me encargo de dárselo. Un gusto verte de nuevo. — TaeHyung le devuelve la sonrisa, hace una pequeña reverencia y camina hasta su clase. JungKook abre su boca para tratar de decirle algo pero al final se rinde y ve como el muchacho entra al aula. — Genial JungKook. Ni un "me gustaría ser amigos" le has podido decir. — Entra a su clase y ve al mayor sentado. Deja la cacerola encima de su mesa y se sienta enfadado. 

— ¿Y ese humor de perro? ¿No encontraste ayer el programa? 

— Ohh si que lo hice. Que bien me lo pasé, pero no estoy enfadado por eso. Llevo una semana tratando de decirle que me gustaría conocerlo más y lo único que sale de mi boca son anormalidades. 

— Jin me contó que Tae le contó que la última vez le preguntaste que piensa sobre la unión de las dos Alemanias en el siglo XX. Das mucho cringe JungKook.

— Entré en pánico y fue lo primero que se me ocurrió. 

— Podías haber preguntado por sus gustos, sus aficiones, su música favorita pero no. Tú vas y le preguntas sobre Alemania. Eres un puto genio. G-E-N-I-O. 

— Deja de reírte de mí. — El chico se esconde entre sus brazos al tumbarse sobre la mesa. 

— Pienso recordarte esto siempre. — Se quedan en silencio unos instantes. — Por cierto. Jinnie te va a ayudar. Quedamos a las siete en esa cafetería extraña de siempre. 

* * * º * * * 

JungKook revisa su imagen una y otra vez en el espejo. Trata de arreglar su cabellera rosa cereza hacia delante pero al verse niega. Lo coloca en lateral y vuelve a negra. 

Bufa y pasa sus manos llevándolo hacia atrás. Abre sus ojos y sonríe al ver su frente. Agarra una sudadera negra y se la coloca. Los jeans claros y sus Timberland nunca fallan. 

Agarra su móvil, billetera y llaves y sale hacia la cafetería. Se sienta en una mesa y sonríe a la camarera. 

—¿Va ha pedir algo o espera a alguien? — La rubia trata de pronunciar bien las palabras y le sonríe al chico. 

— Quiero un caramel macchiato. Tu coreano esta mejorando. 

— Gracias JungKook. — La chica le sonríe y se va a preparar la orden.

Al cabo de unos minutos entran a la cafetería SeokJin, YoonGi y TaeHyung. JungKook estaba pendiente de su móvil tratando de buscar alguna red social del rubio para stalkearle un poco. 

— No puedes ser tan difícil de encontrar niño bonito... — Murmura mientras frunce su ceño. 

— ¿Quién es ahora el que no encuentras? 

— ¿Quién va a ser? Tae... — Levanta su mirada y abre su ojos. — T-TaeYang. Sí. TeaYang. — Jin y Tae lo miran confundido. 

— Cada día eres más idiota. 

— Mi primo me engañó. Dijo que él me conocía pero por lo visto no. — Ríe y busca con la mirada a la camarera. La chica le sonríe y deja el café en la mesa. 

— Aquí tiene Oppa. — Todos se la quedan mirando. 

— Te ha llamado oppa JungKook. — El menor bebe de su café y asiente. 

— Soy consciente de ello. 

— ¿Lo he dicho mal? — La chica mira al pelirrosa confundida. 

— No. Solo que en general no me gusta que me llamen Oppa, pero no me importa que lo hagas. — La rubia asiente y mira a los nuevos chicos. 

— ¿Ustedes quierer algo? 

— Quieren. — Le corrige el menor. 

— Quieren algo. 

— Yo un americano. — Dice YoonGi algo extrañado por la actitud del menor. La chica anota en la libreta. 

— Yo un capuchino. 

— Y yo un chocolate caliente por favor. 

— Okey. — La menor regala una sonrisa y se dirige a la barra para preparar todo. 

— ¿Desde cuando eres profesor de coreano? ¿En que idioma te comunicas si ella no entiende? 

— Inglés YoonGi. 

— Pero si tu nota más alta en inglés fue 2 de 100. — JungKook rueda los ojos. 

— Eso fue en secundaria. 

— Hyung, son muy raros. — TaeHyung le susurra al mayor de todos. 

— A ti te interesó JungKook. YoonGi solo es así con personas cercanas. Te acostumbras. — Ríe. La camamrera deja sus bebidas en la mesa y se dirige a otras mesas. 

— Bueno... — TaeHyung bebe de su taza despacio por si quemaba. — Así que JungKook... ¿Qué tal todo? 

— Pues en general todo va muy bien. Más bien que la rotación del Sol para calentarnos. — YoonGi le pone la pajita en la boca para callarlo. 

Genial JungKook. Genial. 

— B-Bueno... Me alegra que te vaya tan bien. ¿Qué carrera estudias? 

— Estudio producción de música. ¿Y tú? 

— Wow. Eso debe ser genial. Yo estudio bellas artes en general. — TaeHyung le sonríe y JungKook no duda en acompañarle. 

— Te ves muy lindo hoy. 

— Gracias. — TaeHyung se sonroja levemente y baja su mirada avergonzado. 

— ¿Has intentado ser modelo? Seguro que eres modelo para tus clases de pintura. 

— No. ¿Por qué sería modelo yo? 

— Porque eres hermoso y la gente debe saber eso. Debes quedar retratado. Así como hizo Jack con Rose. Si quieres yo te retrato. — JungKook bebe de su café orgulloso de trabajo. 

— No digas bobadas. 

— ¿Bobadas? — Niega con su dedo. — Cuando alguien se me hace hermoso lo digo. 

— A mi nunca me lo has dicho. — Jin le recrimina. 

— Estoy hablando con Tae niño alpaca. — Sonríe al muchacho. — Tienes cara de televisión. Prueba hacer un casting para ser actor. 

— Me alagan tus cumplidos pero estoy bien así como estoy. — TaeHyung tapa sus rostro con sus manos. 

— Cute. — Susurra el menor. — Háblame sobre como ha sido tu día lindo. 

JungKook en ese momento desconectó el canal auditivo, apoyó su codo en la mesa y su cabeza en la palma de la mano. Mientras iba dando pequeños tragos a la bebida miraba al chico feliz hablándole de su día a día mientras imaginaba como sería ser novios, estar casado, adoptar perritos y niños, coger como conejitos y ya luego morir de viejitos juntos. 

— ¿Estás bien? — JungKook sale de su trance y asiente. 

— Sí, sí. — Sus mejillas se tiñen levemente de rojo.

— ¿Te apetece dar un paseo conmigo? 

— ¡Claro! Digo, claro. Será todo un placer. — Ambos se levantan despidiéndose de sus Hyungs y saliendo del local. 

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Esta verga tendrá 5 capítulos. 

Bye :)