Miriam
Cuando me da la mano dispuesta a enseñarme la habitación de poco me muero ahí en medio.
Llegamos a su habitación, de paredes blancas con la colcha de la cama morada.
Aunque esa parte no puedi verla mucho porque de repente me empuja sensualmente contra ella , se queda a medio centímetro de mi boca y empezó a morderse el labio. Me estaba encendiendo muchísimo y aún no me había no besado.
Me lanzo contra sus labios y la beso apasionadamente, empezamos un juego de lenguas, succión y besos.
Me he cansado de estar abajo así que le doy un empujón y me quedo encima de ella.
Meto las manos por debajo de su camiseta y acaricio su abdominal, le quito la camiseta suavemente pero rápido y me centro en sus pechos, esa ropa interior de encaje que me pone a mil ,se lo quito y me lanzo a sus pechos, acaricio y succiono, mientras voy bajando , le quito los pantalones y me quedo justo delante del elástico de su tanga.
-¿Quieres jugar Anita? Pues juguemos
