CAPITULO 3 LA FIESTA DE JULIO

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- Ey Daniel como están todos espero que se la pasen bien, las bebidas están en la mesa, diviértanse.

- Gracias julio por invitarnos y si gracias

- No, a ustedes por venir.

Raquel y Mónica se sentaron en el sillón junto con sus amigas a platicar como solo las mujeres saben, me quede con Beto sirviéndonos unos tragos para el rato, ahí fue cuando vi a Luis, un chavo que no es de nuestra escuela, pero estuvo con nosotros en la secundaria, había cambiado bastante se veía más guapo y un poco más algo, cuando volteó me sonrió, claro como no me iba a sonreír si él fue con el que aplique mi ley de virginidad, Beto me siguió la mirada y dijo;

- Apoco te habla Luis.

- Si desde la secundaria le hablaba bien.

- Pues que raro, a mí me dijo Elena que Luis era gay.

- Y si es gay a mí que, solo le hablo no lo beso (si como no).

- Yo solo decía, a mí no me caen mal los gays total muy la vida de cada quien, eso si, nos dejan más mujeres a nosotros.

- Si ya se muy su vida no (riendo).

- Bueno y como conociste a Luis.

En ese momento se me cerró la garganta, no sabía que decirle, pasó por mi cabeza millones de pensamientos de él y yo en mi casa, no le diría la verdad; que lo conocí tirándole indirectas en chat, le dije lo primero que se me vino a la mente:

- Pues lo conocí cuando me regañaron y me mandaron castigado a la biblioteca él se pasaba horas metido ahí estudiando.

- Pues eso tiene sentido, siempre tubo las mejores calificaciones.

- Pues si me ayudo a clasificar los libros y lo veía seguido cuando iba a la biblioteca.

- Con razón yo nunca supe, nunca puse un pie en la biblioteca de la escuela, me la pasaba en las canchas jugando futbol con los del salón.

- Por eso te llevaste tantas a extraordinario Beto.

Uf me salve menos mal que no iba Beto a la biblioteca si no me pondría más nervioso y se me saldría todo lo que paso con Luis. Pero en ese momento que me sonrió paso por mi mente algo que no había sentido algo, una especia de escalofrió que me recorrió la espalda que me obligaba cada 5 min voltearlo a ver, claro despistadamente para que Beto no se diera cuenta, así pasaron un par de horas con la música a todo lo que daba para bailar, estire mi mano y con una reverencia tome la mano de Mónica y dije:

- Señorita me permitiría bailar con usted.

- Pero el baile no es formal Daniel.

- Pero con usted siempre hay que pedir la mano. como a toda princesa.

- Hay Daniel que romántico.

- Lo sé, ahora a bailar.

Justo cuando se levantó del sillón llego Beto por Raquel y Luis se acercó a sacar a una de las amigas de Raquel a bailar, Claudia tomo su mano y empezó el baile, todos brincando, los pasos de cada quien eran diferentes, y todos presumían de saber bailar, se subían a mesas, al sillón, a sillas, los hombres se sentían strippers y las mujeres moviendo la cadera como Shakira, así continuo la fiesta por varias horas hasta que dieron las 12, Beto se ofreció a llevar a Raquel y a Mónica a su casa y regresar por mí ya que nosotros teníamos un poco más de tiempo para llegar a nuestras casas, y se fue con ellas, y regreso después de unos 10 minutos, después de poco tiempo las personas de la fiesta se empezaron a ir poco a poco hasta quedar solo cinco, Beto, Luis, Julio, Raúl y Yo como Raúl es hermano de julio no había problema porque era su casa, en cuando a Luis le ofrecí a llevarlo a su casa ya que estaba algo tomado, Julio me dijo que conocía a sus papas y que en ese estado no lo iban a dejar entrar a su casa, así que sin pensar le dije:

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