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Capítulo 3

La maldita alarma se activó justo a un lado de mi almohada, las dos últimas semanas de vacaciones se fueron rápido, primer día de escuela.
Me levanté con la marca de la sábana en la mejilla y los ojos rojos e hinchados como todas las mañanas, me dirigí al baño, bajé mi pantalón de pijama y me senté en la taza, mientras hacia mis necesidades tenía el teléfono en la mano viendo las notificaciones de facebook y algunos memes respecto al primer día de clases, me entró una videollamada de Daniela, contesté.

° —Hola, ignora mi cara de recién levantada —Dije tallándome el ojo con el puño.

— También ignoraré el hecho de que estás haciendo pipi, ¿Vamos a almorzar antes de la escuela? Programé dos horas antes tu alarma para que estuvieras lista antes y luego ir a almorzar.

— ¿Que hiciste que? —Era más que evidente mi tono de voz de frustración y enojo.¡Esas dos horas las pude usar para seguir durmiendo! Pero ya que insistes tanto, de acuerdo.

Bueno, ya bañate que hasta acá apestas, limpiate bien luego de que acabes de hacer pipi.

— Bien, hasta al rato chancho —Colgué y después de unos minutos me termine de duchar y de alistar, me fui lo mas sencilla a la escuela, hacia frío fuera así que me coloqué una sudadera que me quedaba grande color roja sin ningún diseño mas que una simple frase en el centro arriba "Fuck you" Era perfecta para el primer día.
Tomé mi mochila y salí de mi habitación, mi madre dormía en su cuarto y en dos horas se iría a trabajar, mi hermano ya estaba abajo preparándose de desayunar.

— ¿Quieres que te prepare algo?—Preguntó Mark.

— Gracias, pero Dani y yo iremos a un lugar para almorzar, ¿Ayer bebiste alcohol?

— Bien, eso significa que ella te llevará a la escuela, y a tu pregunta, estoy sobrio, llevo dos días sin beber.

— Vaya, tu mayor record, es raro que ayer no hayas ido a beber.

— No podíamos, no todos estábamos disponibles, Carl había salido con su hermana y Evan apenas esta haciendo lista, acaba de mudarse para este lado de la ciudad, y los demás decidimos posponerlo para el fin de semana.

— No te pedí explicación pero bien por ti, nos vemos en la escuela iré a mi cuarto, en un rato vienen por mi —Me acerqué a el y bese su mejilla para despedirme, el asintió con la cabeza algo incómodo y se puso a hacer lo suyo, me fui a mi habitación.
Entre mi hermano y yo es incómodo los afectos como familia, debido a que nunca se nos presento la oportunidad de verlo o de sentirlo.
Creo que en parte eso es lo que hace a mi hermano un patán con las chicas, el y yo tenemos buena comunicación la mayoría de las veces, pero últimamente estamos mas separados uno del otro y somos mas cortantes mutuamente, ambos tenemos personalidades distintas, debido a que el es mas de salir a fiestas y sexo, en cambio yo soy mas apartada y Dani es la que me hace alocarme, después de ir al bar no volvimos a salir, pues yo no quiero soltarme mucho, como lo hace mi hermano, a veces me da miedo decirle que es igual a papá, porque se que si lo hago va a golpearme lo mas fuerte que pueda y eso me aterra, porque sería la viva imagen de el golpeando a una mujer como papá lo hacia con mamá, a eso me refiero a ser completamente diferentes.
Me dirigí a mi habitación y para no desperdiciar mi tiempo me dispuse a acomodar mi habitación, pasaron algunos minutos y Mark toca la puerta de mi cuarto asomando su cabeza.

•Tan Diferentes•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora