Super = EL

Parte 12

Un día se despertaron las dos al mismo tiempo, se incorporaron y miraron a su alrededor, veían mucho mejor que antes, se miraron las manos y las abrieron y cerraron tratando de aceptar su nuevo estado. No sabían que había sucedido, sintieron mucho dolor y después nada.

Kon entró en la habitación y vio a su madre, sonrió y corrió hasta a ella y la abrazó.

—Mami, mami. —estaba llorando de alegría, Kora no sabía que pasaba, pero lo abrazó con ganas, aunque tratando de no hacerle daño, no conocía aún su fuerza.

Kara notó a alguien a su lado, giró la cabeza y le llegó el olor tan característico de Lena y sonrió.

Se movió lentamente para poder levantarse y Lena se despertó cuando noto movimiento en la cama. Se incorporó y vio a Kara sentada en una esquina de la cama mirándola.

— ¡Kara!— si tenía sueño se le pasó de golpe al verla. Se abalanzó a ella y la abrazó con mucha fuerza. —Estás despierta, por fin estás despierta. —se le notaba que estaba llorando, porque su voz sonaba llorosa.

Kara la abrazó, pero no entendía qué estaba pasando, para ella solo habían pasado unas horas, como si hubiera dormido toda la noche.

Lena se apartó un poco y se limpió la cara con la manga.

—Len, ¿Por qué lloras?

—Llevas más de cuatro meses inconsciente, creíamos que no despertarías nunca más.

— ¿Cuatro meses?- preguntó con el ceño fruncido, no entendía mucho. — ¿y mi abuela?

—Kon y mi madre están con ella, no sé si se ha despertado.

—Vamos. — se levantaron de la cama y se fueron.

Diana estaba triste, hacía mucho que lo estaba y su madre no se acostumbraba. Se notaba que necesitaba a Kora a su lado para ser feliz.

Entró en la habitación y escuchó el llanto de Kon, se preocupó y se asomó, se sorprendió con lo que veía, su novia estaba despierta, sentada en la cama abrazando al pequeño. Se puso la mano en la boca y le empezaron a caer lágrimas, lloraba en silencio. Kora la miró y se preocupó, seguía sin entender que pasaba, pero ver a su novia e hijo de esa manera; le hizo pensar que había pasado algo con ella y con Kara. Le hizo una señal a Diana para que se acercara y eso hizo.

—Ko...ra. —dijo Diana con la voz entrecortada.

Kora colocó a su hijo en el lado izquierdo y abrazó a Diana con el brazo libre colocándola ahí.

Kara y Lena entraron en la habitación y vieron a los tres abrazados y sonrieron. Kora las vio y se alegró de ver que su nieta estaba bien. Las dijo que pasaran y tomaran asiento, necesitaba saber que había pasado.

—Lena dice que hemos estado más de cuatro meses inconscientes. —dijo Kara.

—Mmm, es raro, solo siento como si hubiera dormido un día. —dijo Kora.

— ¿Verdad? Yo siento lo mismo. — dijo Kara.

—Podía habernos advertido que esto podría pasar. — dijo Kora.

—Es posible que él no lo supiera. — dijo Lena.

—Es cierto, somos los primeros kryptonianos en hacernos inmortales, puede que no conociera los efectos secundarios. —dijo Kara.

—Es posible. ¿Te sientes diferente?

—Sí, me siento más ligera, más fuerte, mis cinco sentidos se han agudizado mucho más. —explicó Kara abriendo y cerrando las manos.