Parte 43

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—Alguien contaminó el cielo con Kryptonita sintética y os afectado a todos, pero los demás están bien, han recibido poca radiación pero tu...

—Yo volaba por la ciudad, así que...

—Si, respiraste de lleno la Kryptonita, eres la que más grave está, te encuentras en la cámara solar, pero no estás mejorando.

— ¿Qué debo hacer, Rao?

—Te ayudaré, lo que sí sé, es que han encontrado a los responsables, cuando consigan limpiar el cielo irán a por ellos. —dijo Rao.

— ¿Cómo lo van hacer?— preguntó Kora.

—No lo sé, no soy científico.

—Mmm, limpiar el cielo, tendrían que usar unos nano-robots que aspiren toda la Kryptonita, nano-robots que detecten solamente la nube de Kryptonita.

—Se lo haré saber a Kara. Pero centrémonos en ti. Sabes que soy un dios y que puedo viajar en el tiempo.

—Eso no lo sabía. —dijo Kora.

—Bueno, he ido al siglo XXXI y hablado con tu yo de ese tiempo, le he contado lo que estaba pasando, por suerte a ella aun no le estaba afectando, así que me dio un antídoto, era como si supiera que necesitaba tener antídotos contra la Kryptonita sintética, es raro.

—Bueno, siempre se me ocurren ideas que en algún momento sé que harán falta.

—Eso pensé. —hizo aparecer la inyección. —tengo que pedirle a Alex que te inyecte esto directamente al corazón, espero que funcione.

—De acuerdo, pero ¿Por qué has venido para explicarme esto?

—Bueno quería que lo supieras, antes de hacerlo. —la acompañó de nuevo al otro lado de la puerta, en la zona oscura. —quédate aquí, no vuelvas a cruzar esa puerta, si lo haces no podrás volver con tu hijo.

—De acuerdo. —no lo veía pero lo escuchó.

Rao desapareció, ella no lo sabía, así que lo llamó, pero no recibió respuesta.

—Pues a esperar. —dijo en voz alta.

En el DEO....

Rao apareció detrás de todo el grupo, pero nadie se dio cuenta, bueno casi nadie. Kon seguía en brazos de su prima y miró por encima de su hombro y lo vio.

—"Rao, ¿Qué haces aquí?"— dijo Kon.

"Vengo ayudar, tengo el antídoto para tu madre y al mismo tiempo sé como podéis libraros de la Kryptonita". —dijo Rao telepáticamente al pequeño y en kryptones.

—"¿Cómo?"

—"Idea de Kora". —no dijo nada más, pero Kon lo miró extrañado, no sabía cómo había podido hablar con su madre si ella estaba en la cámara luchando por su vida. Entonces cayó en la cuenta de que era posible que su madre hubiera muerto, empezó a hiperventilar, su corazón iba muy rápido, sus ojos empezaron a humedecerse. —"Hey, tranquilo, ella está bien, no la has perdido, tranquilo." —dijo Rao para tratar de tranquilizarlo pero no tenía suerte.

Kara notó a su primo entrar en un ataque de pánico y trató de tranquilizarlo.

—Kon, ¿Qué te pasa? Kon. —le acarició la espalda. —respira, vamos. —poco a poco el pequeño empezó a calmarse.

Diana se giró al ver el estado de Kon y es cuando notó la presencia de Rao.

Se acercó a Kara y cogió al pequeño en brazos, Kon la abrazó con fuerza.

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