Super = EL

Parte 26

Kara, Kora y Alex se encontraban flotando encima de la zona de búsqueda.

—Será mejor entrar ya. Alex, cómo vas a aguantar la respiración.

—Bien, pero el traje me permitirá respirar bajo el agua. —usó el anillo y se envolvió en especie de burbuja por todo el cuerpo. —ahora podré respirar, me he puesto un impermeable de oxígeno.

—De acuerdo. —no se esperaba eso.

Las tres se metieron en el agua en picado y nadaron hasta lo más profundo buscando la nave.

Kara usó sus rayos X y vio una estructura extraña.

Miró a su abuela y a su hermana y les señaló con el dedo. Las tres fueron lo más rápido que podían, hasta que vieron la nave.

Alex abrió la compuerta, entró para examinar la nave, el camino estaba oscuro, no podía ver nada, así que invocó una linterna con el poder de la luz, y pudo mirar el lugar, había cables rotos colgando del techo, paneles por el suelo, se oían chispas y a veces podía verlas. Siguió caminando despacio hasta que encontró una sala bastante grande, ahí parecía que estaba todo bien, vio varias cápsulas y figuras en su interior, una de ellas estaba rota.

—De acuerdo, no estoy sola. —se puso en alerta, hasta que sintió que la nave temblaba con fuerza, cayó al suelo.

Kora y Kara se colocaron una en cada punta de la nave e hicieron fuerza para poder sacarla de ahí.

Cuando consiguieron salir del agua, Kora se comunicó con la DEO desde su comunicador.

—Tenemos la nave, vamos para allá, abrid el hangar.

—De acuerdo. —dijo J'onn.

Él mismo fue al hangar y abrió las compuertas y esperó.

Kora y Kara volaron lo más rápido que podían para llegar cuanto antes a la DEO, no querían que nadie viera una nave sobrevolando la ciudad.

Alex se levantó y se comunicó con ellas.

—Me he asustado, la próxima vez avisad que hacéis algo así.

—Lo siento. —dijeron las dos.

Siguió examinando el lugar hasta que alguien apareció detrás de ella apuntándola con un arma, Alex hizo un movimiento de lucha, como le enseñaron en la academia. Desarmó al intruso, dándose la vuelta con rapidez y dándole una patada en la mano. Después lo cogió por el brazo y le hizo una llave. Una vez que el intruso estaba en el suelo lo examinó bien y lo reconoció.

—Alex ¿estás bien? —preguntó Kara al oír ruidos de lucha desde su comunicador.

—Sí, Kara... es Mon-El. —dijo sorprendida.

— ¿Mon-El? no puede ser. Lo envié lejos para salvarlo. Alex no está a salvo en nuestra atmósfera, tienes que impedir que salga de la nave.

—Ya lo sé, además estamos volando, no creo que él haya aprendido hacerlo.

Poco después Mon-El se despertó.

—Mmm, ¿Qué ha pasado?

—A buenas horas te despiertas... Mon-El. —dijo Alex, el chico se levantó rápidamente y la miró.

— ¿Nos conocemos?— preguntó mientras se frotaba el cuello.

— ¿En serio, no sabes quién soy? —preguntó divertida, no se había quitado el traje y tampoco el antifaz, pero se podía ver que era Alex. — ¿tan pronto te olvidas de los amigos? —se apiadó de él e hizo desaparecer el antifaz.