¿Y el sexo?

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POV REBECCA

-¿Y?-pregunto ansiosa.
-¿"y"qué?
-Vamos Hanna, sabes de lo que hablo- señalo a Lu que esta en las escaleras- ¿que pasó anoche?
Sostengo más fuerte el saco de boxeo porque Hanna le da un golpe muy fuerte.
-Solo nos besamos y hablamos- se encoje de hombros mientras una media sonrisa tira de su boca.
-¿Y el sexo?-empuja la bolsa que impacta directo en mi cara- ¿auch?
-Aún no lo hemos hecho- susurra.
-Esta bien, okey- la miro y sonrío- pero tu si que quieres hacérselo.
Me corro antes de que la bolsa impacte de nuevo en mi cara, le guiño el ojo y me voy a arriba para bajar la bolsa donde tengo mis armas, ya que es la única que falta y nos vamos en media hora.
Me ducho y me cambio con un short de calza negra y una básica roja, me coloco unas zapatillas, cojo mi bolso y voy hacia abajo donde ya están todos.
-Bien, vamonos- dice Lu.
Nos subimos en el clase G y nos montamos en la carretera.
-Bien, este es el plan- nos acercamos a Antony- Hanna, tu vas a estar en el puesto de algodón de azúcar, Tyler, tu en el de helados, Rebecca, tu estarás conmigo en la montaña rusa, y ustedes, ¿no lo se, que harán?
Miramos a Alex quién esta debajo mío y a Is que está encima de mi hermano.
-Les avisaremos si vemos algo- se encoje de hombros Alex.
-Entonces que ellos dos estén en la montaña rusa- dice Tyler.
-Si, es verdad, entonces, ustedes dos en la montaña rusa, Hanna y Lu estarán en el puesto de algodón de azúcar, Tyler helados y Rebecca y yo..
-En el puesto de peluches- lo interrumpo.
-Bien, eso es todo.
Para cuando terminamos de hablar llegamos al parque de diversiones.
-Bien, en marcha- encendimos las radios estilo wolkie tolkie, y nos separamos, me agarré del brazo de Antony para parecer una pareja normal y nos hacercamos al puesto de que tienes que lanzar los aros a las botellas y si aciertas tres ganas un peluche, algo así.
-Uno por favor- dice Tony poniendo un dolar en el mostrador y el señor le entrega tres aros- ¿que pasa si gano?
-Ganas un peluche-le digo- ya te lo expliqué.
-No, no, hagamoslo mas interesante- me mira de reojo y continúa viendo los peluches.
-Bien, si pierdes me debes un helado.
-Y si gano harás lo que yo quiera- me da la mano- ¿Trato?
-Trato- le estrecho la mano y el se prepara para lanzar.
Primera: acierta. Segunda: acierta. Tercera: le corro la cara, le doy un beso, queda anonadado y cuando va a tirar... falla.
-Eso no se valió- dice una vez nos corremos del puesto y quedamos a un costado.
-Fallaste, aceptalo- me encojo de hombros y río.
-Antony, Rebecca, a su izquierda, tenemos a dos que están entrando al laberinto de espejos, una rubia y un moreno, cambio- ese es Alex, miro a Antony.
-Ya nos encargamos de ellos- dice por el radio- vamos.
Caminamos apresuradamente hasta el laberinto de espejos y entramos. Caminamos un par de minutos y me mareo.
-¿Estas bien?- asiento- malditos, deben estar por aquí.
Veo por el espejo que hay alguien detrás de mí, saco mi látigo y me doy vuelta desplegándolo pero la mujer rubia se corre.
Ríe cínicamente, y asiente a atrás de mí, doy vuelta y atrás de Tony hay un hombre de tez morena sonriendo y con un cuchillo en la mano.
Siento un ardor en ni brazo y me doy cuenta que la muy perra tiene navajas y acabo de comprobar que tienen filo.
-Perra- digo y con un movimiento hago que se caiga cuando un palo pasa casi rozando mi mejilla y le perfora el estómago, miro hacia atrás y lo veo a Antony, le sonrío de lado pero dejo de hacerlo cuando veo al chico apunto de acuchillarlo, le pego con el látigo hasta que lo corta a la mitad volviéndolo cenizas como la chica.
-Fue trampa- lo miro.
-Si que lo fue, pero fue divertido hacerlo- sonrío de lado y el me toma de la cintura y me besa.
-Entonces yo gané, ya veré que hago con tigo- me besa y se separa, toma su palo- vamos.

POV ANTONY

-Hanna, ¿ves algo?, cambio- espero su respuesta.
-No hermano, solo faltan tres pero por aquí no hay nada, cambio.
-Isa, Alex, ¿ven algo?- que si, que si...
-Mmm nop, espera, SÍ, Hanna, TyTy, es de ustedes chicos, hay uno en el puesto de su izquierda- responde Isa.
-Bien, tan solo faltan dos- miro a Rebecca y sonrío de lado- ¿Que?
-Nada, esta noche lo verás, vamos acompañame.
La llevo hasta la tienda de disfraces.
-¿Que hacemos aquí?
-Busco tu castigo- le guiño el ojo y sigo buscando.
¿Gatubela?, no, ¿WonderWoman?, no. Paso un par de disfraces más y me detengo en uno, es perfecto.
-Me llevo este- se lo doy a la chica que me cobra y me lo da en una bolsa negra- vámonos.
-¿Cual llevas?- me mira expectante, como si planeara que hacer con el traje puesto.
-En casa lo verás- me encojo de hombros y ella hace un puchero, la abrazo por los hombros.
-Chicos, ya matamos las sombras que faltaban, ¿Vamos?- habla Hanna por el radio.
-Quedemonos para los fuegos artificiales- propone Alexander.
-¡Si!- dicen Tyler e Isa a la vez.
-De acuerdo- miro a Becca.
-Si, ¿Por que no?
-De acuerdo, vengan, estamos al frente de la montaña rusa- les informo.
-Hey, hola- viene Tyler trotando junto a los demás.
-Están por comenzar- les dice Rebecca.
Nos ponemos en fila y abrazo a Becc por los hombros y la atraigo hacia mí, ella apoya su cabeza en mi hombro, y comienza el espectáculo.

-Okey chicos, mañana hablamos de las sombras que restan- dice Isabel despidiéndose.
Cada uno va a su cierto y cuando quedamos solos ella y yo le doy la bolsa con el traje.
-Pontelo y ven a mi habitación- le susurro en el oído y ella asiente.
Entro a mi cuarto y me quedo con mi bóxer y me coloco una corbata en lo que llaman a la puerta.
Esta se abre lentamente y pasando primero una pierna desnuda entra en el cuarto con ese babydoll negro Rebecca.
-Eres un niño muy travieso Antony- camina hasta mi y juguetea con mi corbata- te castigaría por eso pero yo me porté tam mal que creo que mereces piedad.
Va hacia la cama y se sienta con las piernas cruzadas y los brazos hacia atrás.
Voy hacia ella y me quita la corbata, paso su pierna por mi cadera y la llevo hacia atrás quedando yo encima de ella.
-Has sido una chica muy mala Rebecca- lamo su cuello- y no mereces piedad.
Le desabrocho la parte de abajo del babydoll y con un movimiento rápido me saco el bóxer y la penetro.
Ella gime lo que me impulsa a levantarla colocando sus piernas en mis caderas y yo me bajo de la cama, y así, en esta posición comienzo a rebotar sus caderas con las mías, entrando y saliendo rápidamente de ella. Gemimos por la gloria de este maravilloso sexo, y terminamos rendidos en la cama.
Ella se sube encima mío- Que insaciable.
-Tu me hiciste así- dice seguido de comenzar a moverse con mi pene adentro suyo.

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