Prostituto mal pagado

27 1 0
                                    

POV REBECCA

¿Estoy muerta? No, no lo creo. Si lo estuviera supongo que no pensaría, pero, ¿y si los muertos piensan? De todas formas no me siento muerta. Pero ¿como se siente estar muerta?
Creo que si sigo pensando en ello terminaré mas confundida de lo que ya estoy.
-¡HANNA!
Al escuchar ese grito desgarrador miro hacia todos lados esperando ver algo más que este blanco que me está volviendo loca. Pero en este momento deseo no haber sentido el pique de la curiosidad.
Ahí esta; un ángel siendo transformado a un demonio, puedo ver como siente el dolor al cambiar sus plumas angelicales por unas alas iguales a las mías, lo puedo ver en sus lágrimas siendo derramadas, lo puedo ver en sus labios fruncidos al igual que sus cejas y lo puedo ver en sus ojos cerrados.
Y en toda mi jodida vida yo creí que escuchar la risa de Lucifer o de mi padre era lo mas escalofriante y horrible. Pero ese pensamiento fue creado gracias a que nunca antes había escuchado, ni mucho menos había visto llorar con mis propios ojos a un ángel. Y no cualquier ángel.
-Hanna, Hanna, ¡¿que le has hecho?!
No puedo ver quien grita, pero si puedo ver a la persona que le corresponde la voz de la respuesta.
-Un mago nunca revela sus trucos querido.
Es una mujer esbelta, alta y de cabellos verdes, parece de no mas de treinta años, pero les aseguro que tiene muchos más. Lleva unos pantalones sueltos con un cinturón lleno de frascos, una remera apretada negra, igual que su pantalón y unos guantes de cuero, acompañados de botas militares verdes en sus pies.
De repente escucho a alguien jalar el gatillo de un arma.
-¡¡HANNA!!
Esta ultima fue la voz de una mujer, pero no puedo ver nada más que el blanco de este lugar, escuché la bala, el disparo, pero no puedo ver a quien llegó, no puedo saber de quien es el arma, y no puedo saber quien grita, llorando, el nombre de mi querida amiga.
-Rebecca- escucho una voz de mujer- Rebecca, despierta.
Siento una sacudida.
-Despierta mujer vaga- esa es otra voz- Becc, ¡DESPIERTA!
Abro los ojos y me siento de golpe, y estoy... ¿En la habitación de Hanna?
-Al fin mujer- veo a mi derecha está Isabel- te hemos querido despertar desde hace veinte minutos ¿Que soñabas?
-Isa, los ángeles y demonios no sueñan- ahora mi vista está a mi izquierda donde me encuentro con una Hanna no muy arreglada y.... ¿Con el cabello corto?
-¿Que les pasó?- pregunto al notar que por su ropa, su olor, su cabello y cara; o las arrolló algo, o son zombies.
-Eso es porque no te has visto- Hanna me pasa un espejo y chillo al ver lo horrorosa que me encuentro; cabello desalineado ¡y corto!, mascara de pestañas en mis pómulos, algo viscoso y oloroso en mi clavicula y remera, y esas ojeras. Por Lucifer, ¡estoy horrible!- Sep, esa es la reacción que esperaba.
-Hanna...
-Si Becc, les contaré, pero primero a encontrar a los chicos- ¿encontrar?- Luci buscó en sus habitaciónes pero ninguno está en ninguna.
Mierda, santa mierda; tengo que arreglarme.
Me levanto e Isa va con migo a la salida para ir a su cuarto a bañarse supongo, y yo voy al mío; entro al baño y me saco toda mi ropa, regulo el agua y cuando esta preparada entro.
Estoy así; con el agua cayendo por mi espalda llevandose lo que estuvo en mi mente antes de despertar; no quiero recordar eso, aunque creo que es importante, agh, no se que hacer: ¿se lo digo a los chicos o no?
Coloco shampoo en mis manos y comienzo a moverlo crenado burbujas en mi nuevo cabello corto; lo lavo y repito; aplico acondicionador en las puntas y lo dejo reposar; refriego la esponja por todo mi cuerpo quitando ese aroma a vómito y por último me quito  el acondicionador.
Salgo de la ducha y me coloco la bata, ingreso en la habitación y abro el armario; saco una remera roja, unos jeans rectos y rotos, ropa interior, unas medias y zapatillas rojas. Me quito la bata y me coloco la ropa interior, seguido de la remera y el jean, para las zapatillas necesito sentarme; voy hacia donde tengo mis maquillajes, me siento y me coloco las zapatillas. Me miro en el espejo y me empiezo a maquillar: base, corrector de ojeras, mascara y nada más.
Me levanto y voy hacia la cama para buscar en la mesa de luz un anillo pero me detengo de golpe al ver a un Antony semidesnudo, inconsciente y amarrado de manos y pies a mi cama.
¡¿Que carajos?!
Salgo disparada de la habitación hacia el pasillo donde me encuentro con Isabel quien tiene el aspecto arreglado como siempre y por su expresión le pasó lo mismo que a mí.
-Alex está semidesnudo en mi armario-me mira a los ojos y lo dice lento, como procesándolo- y con tacones
-Antony está en mi habitación amarrado y semidesnudo- la miro y lo digo de la misma forma- labial y rubor.
-¡¿QUE CARAJOS?!
Miramos hacia las escaleras que es de donde provino el grito y bajamos lo mas rapido posible para nuestro estado.
-¿Que...
-... Carajos?- completa Isa cuando vemos a un Tyler en el sofá con una botella de bourbon abrazada y en la mano que cuelga una botella de tequila, pero eso no me interesa, me interesa saber por que carajos tiene una minifalda y un top.
Miro a mi derecha y está Lu con una botella de agua en la mano, me fijo en ella y si, también se arregló.
Voy hacia ella y le quito la botella con un "permiso".
Voy hacia Tyler y le tiro toda el agua encima.

POV ANTONY

-¡JODIDA MIERDA!
Siento gritar a alguien y abro los ojos. Intento sentarme en la cama y cuando me fijo en la ropa tirada por el piso me doy cuenta de que no es mi habitación, y además que estoy amarrado pero de un tiron mis manos y pies se despegan.
Me siento en el borde y me doy cuenta por los colores que es la habitación de Rebecca.
-¡PORQUE QUISE Y PORQUE PUDE!
Escucho gritar otra vez y salgo al pasillo donde me encuentro a mi hermana al parecer bañada y arreglada que al verme se aguanta la risa ¿Que caraj...
-¡HANNA!- ahora si reconozco la voz, es Becc.
Junto a Hanna miramos las escaleras y bajamos, encontrandonos con Tyler mojado y con una botella de tequila en la mano; Rebecca con una taza de café supongo, en el sillón individual; Lu saliendo de la cocina con una botella de agua e Isabel sentada en el sillón mirandose las uñas. Lo más inusual es en este momento el outfit de Tyler, por el cual mi hermana no tarda en soltar una carcajada seguida de risas, y claro, acompañada por mí.
-Si si, muy gracioso- me mira la cara y comienza a reír.
-¿De que te ríes prostituto mal pagado?- deja de reír por un segundo pero retoma por donde iba.
Miro a las chicas y me fijo que Isabel se levanta y toma la botella de Lu sin dejarle tomar un trago diciendole "permiso" a la vez que Lu se queja.
Sube las escaleras y desaparece por el pasillo. Vuelvo la vista hacia Rebecca la cual se muerde el labio al verme, le guiño el ojo y ella comienza a reírse, junto las cejas.
-¡COÑO!- Se escucha desde la planta de arriba.
Y lo siguiente es un Alexander siendo arrastrado por una Isabel, pero en este caso es un Alexander con tan solo boxers y.... Tacones.
-Parece que no soy el unico prostituto mal pagado- dice Tyler antes de largarse a reír.
-Si sabías que te autoinsultas ¿verdad?- le dice Alexander.
-Yo ya lo acepté, es más, desde ahora soy Taylor, al estilo Swift- ríe otra vez y la verdad que todos comenzamos a reír junto a el- Antony es Antonia y Alex; Alexia.
-Oye, no nos metas en tu prostíbulo que todavía no aceptamos- digo mas serio.
- véanse en el espejo del gimnasio por favor- dice mi hermana.
Bajamos y al mirarnos en el gran espejo juro que nuestra cara se desfigura.
Y desde la puerta no podían faltar Tyler aplaudiendo y las chicas silbando y grabando.
- Pero que sexis- dice Isa- ¡a ver chicas una vueltita!
Rebecca silba al estilo "fiu fiu" y Lu junto a Hanna aplauden.
-Si, que gracioso, ja ja- dice Alexander poniendo sus ojos en blanco- ya vamos a la sala a ver que coño nos pasó...
Subimos las escaleras pero antes de dirigirnos a la sala Isabel nos detiene cuando grita esas siete palabras;
-SECHES, A LA DE YA, CENTRO COMERCIAL- nos detiene - ¡busquen sus armas hijos de puta que son un total de 16!
Al menos son un número grande, ya han pasado dos semanas desde el parque de hollywood...

MELLIZOS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora