The Cure (KookMin/TaeJin)

Sigue el susurro.

El llanto de Jimin invadía la habitación, este yacía en una esquina abrazándose a si mismo, nunca imaginó presenciar que uno de los enfermeros diera un disparo a los pacientes, a pesar de saber que era un tranquilizante no le quitaba el hecho que era una medida extrema que podía dejarte inconsciente en cualquier momento.

—Deja de llorar niño mal agradecido— mencionó Yoongi mientras guardaba el arma.

El enfermero de cabello rojo oscuro se había percatado del extraño comportamiento de aquel par, siendo sincero le importaba un carajo lo que estuvieran planeando pero inesperadamente Seokjin se vió involucrado. Aquél tipo de cintura pequeña y belleza sin igual había logrado captar la atención del enfermero en cuanto llegó, a pesar de ser uno más de los pacientes, lo que le caracterizaba era esa amabilidad y dulzura de tratar a quienes tenían miedo, aun sin confiar en nadie era capaz de conservar su humildad.

—No lo llames así... ¿No ves que tiene miedo?— respondió Seokjin entre pausas intentando recuperar su aliento.

—Me importa una mierda— dicho esto, Yoongi extendió su mano para ayudar al castaño. El pelirrojo podía llegar a ser grosero y malhumorado pero Jin era capaz de sacar su lado más tranquilo.

—Grosero— se quejó al lograr estar de pie con ayuda del enfermero.

Seokjin se encaminó donde Jimin, al llegar se quedó a cierta distancia del pelirosa, no quería asustarlo más de lo que ya estaba, sabía el diagnóstico del recién llegado gracias a Namjoon.

—Tranquilo, no te haré daño, mi nombre es Kim Seokjin— la voz del joven castaño era cálida al igual que su dulce sonrisa.

“Kim Seokjin” pensó el más bajo, esa persona le había salvado la vida pero aquel nombre se le hacía familiar; de pronto su llanto cesó, el otro paciente era de quién hablaba Taehyung, al parecer lo describió a la perfección, se trataba de alguien amable y de buen corazón.

—Soy... Park Jimin— respondió en un susurro sin levantar su vista del suelo. De un momento a otro recordó que Jackson se había quedado con Taehyung en el patio, al no verlo presente y recordar que le habían dejado encerrado, se levantó entre temblores hasta salir corriendo de la habitación.

—¡Oye! ¿¡A dónde crees que vas!? Que fastidio. Bien, en ese caso tú me ayudarás a... ¡Seokjin!— sin lograr terminar la frase, solo pudo ver como el castaño también salía de la habitación tras el pelirosa.

Jimin corría lo más rápido posible, su amigo se encontraba encerrado y no sabía si el tal Jackson le había hecho algo más. En cuanto llegó, buscó el sitio donde podría estar el bicolor; agradecía que no hubiese gente en el patio, de lo contrario se congelaría con tantas miradas sobre él. A pasos lentos y cautelosos llegó al cobertizo, tragó saliva esperando lo peor hasta abrir la puerta con lentitud, no lograba ver nada, todo estaba en silencio hasta que...

—¿Qué buscas?— la voz del castaño le hizo dar un brinco sintiendo su corazón querer salir de su pecho.

—T-Tae...— respondió desviando la mirada al cobertizo.

—¿Está ahí dentro?— preguntó en un susurro para abrir la puerta por completo. Parte del cobertizo se iluminó, sus ojos pasearon por el sitio hasta encontrarse con una sombra que corría hacia ellos provocando un grito en ambos.

Los jóvenes se alejaron lo más rápido que podían hasta que un peso en sus espaldas les hizo caer, al dirigir sus miradas al responsable lograron reconocer al bicolor quien les abrazaba con fuerza y una sonrisa radiante.

—Muchas gracias por venir por mí, no podía abrir la puerta y nadie me escuchaba— mencionaba Taehyung sin dejar de abrazar a los chicos.

—¡Casi me das un infarto!— regañó el castaño intentando soltarse del agarre del bicolor.