The Cure (KookMin/TaeJin)

Pánico.

—¿Que mierda hacen aquí ustedes dos?— insistió Yoongi tomando a los jóvenes enfermeros por el cuello del uniforme luego de impactarlos contra la pared.

—No estamos haciendo nada malo, les hemos explicado a los que están dentro sobre la situación, queríamos hablarlo contigo también— explicó Hyunjin ahogando un quejido por el impacto.

—Hemos visto que no es como el resto de enfermeros, así que queríamos proponerle algo— insistió Seungmin.

—¡Yoongi! Debes darles una oportunidad— pidió el pelinegro esperando a que el pelirrojo aceptase.

—P-por favor— agregó Jimin al otro lado de la puerta.

Al enfermero no le convencía para nada, aunque aún no había escuchado lo que dirían. Se debatió por unos momentos si darles una oportunidad o simplemente echarlos del lugar, aceptase o no, aquellos jóvenes ya habían descubierto su escondite, no le quedaban muchas opciones.

—De acuerdo, pero más les vale que sea importante, de lo contrario los golpeare tan fuerte que se les olvidará que vieron este lugar— sentenció el mayor mientras abría la puerta y entraba con las prendas prometidas —Entren— dejó pasar a los desconocidos aún a la defensiva.

—Gracias— apenas entrar, Hyunjin sintió una arcada debido al aroma de los pacientes llevándose una mano al rostro —¿Que es ese olor tan asqueroso?—.

—Son ellos– señaló con la mirada al joven pelinegro y al pelirosa —Esos tipos los rociaron con mangueras— explicó el pelirrojo provocando que Jimin se encogiera en su lugar apretando más la mano de Jungkook.

—Oh... ¡Ah!— se quejó el de cabello cobrizo al sentir como Seungmin le golpeaba el brazo como regaño —Lamento escuchar eso— mencionó mientras frotaba la zona del golpe.

—Y bien ¿Que es lo que querían decirme?— preguntó el pelirrojo tomando asiento en la orilla de la cama.

Los ojos de Yoongi se clavaban con intensidad en aquellos jóvenes enfermeros, estaría atento a cualquier señal o movimiento sospechoso por parte de ellos, por más amables o tontos que podrían verse, no confiaría tan fácilmente.

Por otro lado, en el cuarto de baño un Taehyung intentaba calmarse al tener a un Seokjin desnudo frente a él, no podía dejar de mirar el cuerpo ajeno, aquella piel tersa y esa cintura que resaltaba junto a sus anchos hombros. Para su suerte el castaño no le estaba prestando atención, Jin disfrutaba de la ducha tibia, su cuerpo se estaba liberando de la tensión que tenía, podría quedarse por horas debajo del chorro de agua.

Tae tragaba duro cada vez que lograba ver las partes nobles del mayor, su autocontrol no era muy bueno en esos momentos, era la primera vez que veía de esa forma al castaño, ni siquiera había logrado ducharse adecuadamente, el jabón había caído en sus ojos al no cerrarlos, no quería perderse ni un segundo de semejante escena frente a él. “Debo calmarme...” pensó sin mucho éxito, su miembro había comenzado a despertar con solo observar al mayor.

El bicolor debía hacerse cargo de su erección, no podía salir así. Sin pensarlo mucho comenzó a dar caricias en su propio miembro, agradecía que Seokjin le estuviese dando la espalda mientras se duchaba, aquella vista solo lograba elevar el calor de su cuerpo; el movimiento de su mano era cada vez más acelerado, mordía su labio inferior con fuerza acallando sus jadeos. No podía evitar imaginar cómo sería tomar al castaño en las duchas, empotrarlo contra la pared e introducirse dentro mientras el agua empapa ambos cuerpos haciendo armonía con el chocar de sus pieles, deseaba morder esa piel lechosa y besar aquellos labios tentadores que poseía el mayor, escucharlo gemir su nombre y pedir por más, escucharlo repetir una y otra vez que era suyo, solamente suyo.