Capítulo 16.

7.3K 754 253
                                    

—Tony

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Tony... —suspiró la elegante mujer frente a él esa noche—. No puedo creer que lo hayas hecho de nuevo.

—Pepper, era necesario —declaró el genio—. Dentro de cuarenta y ocho horas Thor debe regresar a Asgard con una solución convincente. Su padre quiere cortarle la cabeza a su hermano. Si alguien quisiera hacer lo mismo conmigo tú harías todo lo posible por salvarme, ¿cierto? yo lo haría por ti sin dudarlo.

Pepper levantó su mirada al cielo, en cuanto Tony se paseaba por toda la habitación argumentando la trágica decisión que tomó —una vez más— sin pedirle su opinión.

—Harás que te maten —soltó la pelirroja con un hilo de voz. Sus ojos acuosos demostraban cuán angustiada se sentía—. ¿Cuándo empezarás a preocuparte por ti? Por tu seguridad.

Tony bufó con una expresión amarga en sus facciones.

—Pasé toda mi vida siendo un completo egoísta, Pepper.

La mujer en el elegante traje blanco se puso de pie y se dirigió hasta quien alguna vez fue su jefe, ahora, él era mucho más que eso.

Pepper tomó el rostro del hombre frente a ella y depositó un beso en su mejilla. Eso tranquilizó la tensión en su cuerpo. Tony se lo agradeció con la mirada.

—Ya hemos tenido esta conversación en la que tú crees tener una brillante razón para sacrificarte a ti mismo, y yo te digo que no pienso formar parte de algo que puede acabar contigo porque te quiero demasiado como para perderte, pero, no importa cuánto te lo implore, terminarás haciendo lo que crees correcto.

Tony agachó su mirada, pues ella estaba en lo cierto. Las manos de Pepper acariciaron su barbilla y lo obligaron a mirarla a los ojos una vez más.

—Te ayudaré con esto —le prometió—. Si lo vas a hacer de todas formas, al menos quiero aportar mi grano de arena.

—Gracias. —dijo Tony con una sonrisa de alivio en su rostro.

Su mejor amiga asintió en cuanto dio un paso atrás y comenzó a idear una convincente estrategia de difusión.

—Reclutaré a un par de especialistas en relaciones públicas para el asunto de tu compromiso con ese sociópata. Y vaya que vamos a necesitar una buena historia para nuestro rompimiento tan repentino. —comentó en cuanto negaba.

Hasta lo que la prensa y el público en general sabían, él y Pepper eran una pareja estable. Toda esa situación fue idea de Steve, en aquella época en la que iniciaron su relación clandestina. Y para ser justos, su imagen pública había mejorado mucho desde que dejó de lado los escándalos y se concentró en ser un buen novio para Rogers. Mientras él hacía eso, las revistas amarillistas padecían una sequía de noticias sobre el multimillonario ex playboy.

—Necesitamos todo el paquete —mencionó Tony, y comenzó a enumerar un par de ideas—. Requerimos un anuncio oficial, una sesión de fotos, y tal vez una entrevista pactada. Nada de apariciones en televisión.

Asilo Sideral [IronFrost]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora