Terapias Con Amor

¡Diagnóstico de Mierda!



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Diagnóstico: Trastorno Explosivo Intermitente
Paciente: Katsuki Bakugo
Edad: 20 años
Fecha de entrega de resultados: 20/06
Doctor: Aizawa Shota
Descripción del diagnóstico: El paciente presenta severos ataques de ira no justificados que conllevan a una conducta violenta impulsiva, lo cual, por consiguiente, puede llevar a....

― ¡¡¡La mierda!!! ― gritó el rubio mientras arrugaba la hoja de papel y la botaba lejos.  ― esto es una basura, ya sabía que ese "psicólogo" de mierda era una farsa. Si no fuera porque la maldita bruja me obligó a venir aquí... además ¿Que coño es eso de "Trastorno Explosivo Intermitente"? Trastorno Explosivo mi puto culo de mierda.

Bakugo miró hacia la clínica del doctor Aizawa y maldijo por lo bajo, sin embargo, a su vez se elogiaba a sí mismo por haber sido tan inteligente y recoger los resultados a primera hora antes que la bruja (como llamaba él mismo a su madre) pues sabía, que si aquella vieja decrépita llegaba a ver ese papel que hace poco él había leído, le arrastraría a un maldito psiquiatra, y cuando decía que le "arrastraría" hablaba de una manera literal, ya que, al fin y al cabo, esa había sido la manera en que su madre le había llevado a ver al doctor Aizawa.

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Ese día, su madre le había dicho que se vistiera, pues tenía algo importante que hacer y quería que su hijo le ayudará con algunas cosas, pero claro, la reacción de Katsuki fue la esperada. Se negó rotundamente maldiciendo y gritando obscenidades como solía hacer siempre que algo le molestaba, y la verdad, es que a Katsuki todo, absolutamente TODO le molestaba. Por eso es que Mitsuki Bakugo, con una valentía y destreza superior tomó a su hijo y a regañadientes y golpes le obligó a vestirse, luego de eso, le arrojó prácticamente al auto sujetándole y deteniéndolo con ayuda de su esposo y los cinturones de seguridad, Katsuki claramente iba pataleando, amenazando, maldiciendo y gritando con toda la fuerza que tenía -que por cierto era mucha- pero la señora Bakugo ignoro cada uno de los caprichos de su hijo y siguió conduciendo hasta llegar a la clínica del Doctor Aizawa, la cual había descubierto apenas hacía dos días por parte de una vecina muy agradable que tenían; Bakugo por supuesto al ver la clínica se encrespó más y trato de escapar, pero su madre fue más rápida y con un gancho lo retuvo mientras le arrastraba hasta el interior de la clínica, soportando los golpes y pataletas que recibía de parte del rubio con el propósito de fugarse.

Cuando por fin entraron la recepcionista se sorprendió bastante al ver a la Familia Bakugo entrar, pero de inmediato reacciono cuando Mitsuki, con su energética voz le pedía a la joven que llamase al Doctor Aizawa. De inmediato la joven salió de ahí y se dirigió al consultorio del Doctor para avisarle sobre una "Emergencia" en la recepción, Aizawa suspiro y tomó su carpeta para después dirigirse al lugar indicado donde se encontraría con una escena bastante peculiar; Un muchacho rubio pataleaba y gritaba en el suelo mientras intentaba apartar a la señora que  por el notable parecido entre los dos, parecía ser su madre. Ella mientras tanto, estaba encima del chico sujetándolo con un gancho al tiempo en que le apretaba los brazos contra su pecho con una mano y con la otra sostenía sus piernas para que estas no se movieran, lo que parecía difícil, por que el muchacho se retorcía en el suelo con una fuerza descomunal y una furia intensa, y al fondo, un hombre de cabello castaño y anteojos intentaba detenerlos hablando con amabilidad y una mirada preocupada.