Terapias Con Amor

¡Feliz Cumpleaños Kacchan!

Ayer fue el cumpleaños del Explosion Boy y para celebrarlo, decidí escribir un capítulo especial.

Aclaro que los sucesos que van a pasar en este especial no tienen nada que ver la historia de "Terapias con amor", por lo tanto, lo que suceda aquí, no afectará a la historia principal.

Espero que lo disfruten.

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Midoriya revisó por última vez los productos que se encontraban en su cesta, comprobó con la pequeña lista que llevaba en su teléfono que no olvidará nada y seguido de eso, paso a pagar en la caja.

― ¿Eso es todo señor? ― preguntó la amable cajera mientras colocaba las cosas del pecoso en la bolsa que este llevaba.

― Si, es todo.

Izuku salió del supermercado y miró hacia el cielo, definitivamente ese sería un día especial.

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Al llegar a su departamento dejó la bolsa con los ingredientes en la cocina y la otra con la "sorpresa" en su habitación.

― Bien, debería empezar ya ― comenzó a acomodar los productos en la repisa, y de las gavetas sacó los utensilios que usaría ― listo, ahora, revisemos bien esa receta.

En su celular busco la receta de pastel de chocolate que había visto el día anterior, lo cual no le tomo mucho, abrió el archivo de video y se alistó para iniciar con la preparación del postre.

Tomo todo lo que le iban indicando en el video y con medidas precisas vertio todo en un bowl, mezclo, probo, preparo el horno y cuando por fin tuvo lista la mezcla, lo vacío en el molde para pasteles que había comprado -molde previamente preparado con papel para hornear- lo metió en el horno y lo cerró.

― Fuuu, no fue difícil, ya he terminado ― miro el reloj que estaba en la pared y río de manera confiada ― y con mucho tiempo de sobra para cocinar la cena.

El platillo que tenía preparado era yakiniku, se había encargado de conseguir una parrilla para asar la carne, solo quedaba cortarla, lo que no le llevaría mucho tiempo. Termino rápido y prosiguió a decorar y preparar todo el lugar. Colocó un mantel en la mesa, los platos, los cubiertos e incluso un candelabro.

― Todo está listo ― pero de repente un olor extraño comenzó a venir desde la cocina.

"¿Qué es eso? ... Huele a quema... No puede ser..."

Corrió hasta el horno, el pastel estaba hecho un desastre, lo saco del molde y lo colocó en un plato mientras lo pinchaba con un cuchillo, pero era inútil, el pastel estaba quemado y duro. Se había distraído tanto con la comida y la decoración que olvidó por completo el pastel.

― No puedo darle esto ― lo tiro a la basura y miro el reloj, aún tenía dos horas, era tiempo perfecto ― de acuerdo, lo haré, no me rendiré tan fácil.

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Katsuki abrió la puerta del departamento y colocó sus zapatos en la entrada.

― Ya vine ― se anunció y arrojó su mochila al suelo ― ¿eh?

El lugar estaba totalmente oscuro, únicamente había un candelabro como iluminación, se acercó hasta la mesa donde estaba la fuente de luz y miro sorprendido lo que había allí.

Había una vajilla bastante elegante que habían comprado apenas se mudaron ahí, Katsuki había dicho que era innecesaria, pero "él" había insistido diciendo que podrían usarla cuando tuvieran invitados o eventos especiales. En la mesa también estaban unas copas de vino que el rubio había llevado a la casa la semana pasada.