Sucio

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¿Qué pasaría si el bueno de Lan Qiren le viese en esta situación?, a él, uno de los dos jades de Gusu. El primero de su promoción, bueno en los deportes, en la música y en la economía ¡A él! Seguramente su tío ahogaría un grito y se llevaría las manos a la cabeza, tal vez diría algo como '' ¿acaso ves que este sea lugar para un Lan? Además ¿quién se supone que es ese hombre?'' con ''ese hombre'' se referiría a Wei WuXian porque aquella noche sin saber muy bien que era lo que le impulsó, Lan Zhan había aceptado la invitación del escritor para ir a cenar juntos. Bueno, al menos era Wei Ying el que se dispone a cenar ya que el pianista al olfatear inocentemente el local, su estómago se cierra brutalmente siendo capaz de rechazar cualquier cosa que tomase en las próximas 24 horas mínimo. Aun así y sin saber explicar esto, a su acompañante le fascina tanto el olor como la comida que servían allí.

Lan Zhan entra al local y justo cuando quiere dar un paso siente como el pegajoso suelo le dificulta el camino hacia la barra, esto termina en una ridícula lucha entre el cochambroso suelo y él. Ha oído hablar de sitios así pero nunca ha estado antes en un lugar tan nauseabundo como ese. Realmente si su tío estuviese ahí ya le hubiese dado un ataque al corazón al ver lo guarro del sitio, porque enserio ''¿qué hacia un Lan en un lugar como ese?''

Cuando ambos hombres avanzan hasta la barra, Lan WangJi echa un rápido vistazo a la instalación. El local de comida turca era de los sitios preferidos de Wei WuXian, era un lugar amplio pero comprimido con un fuerte olor a carne, las mesas estaban repartidas a lo largo de todo el local, a la derecha había una pared cristalera bastante roñosa que dejaba ver a los transeúntes que pasaban por el barrio y si mirabas hacia dentro podías ver a los deprimentes parroquianos del restaurante, a lo largo y ancho de las demás paredes cuelgan cuadros con inscripciones en turco, los cristales de estos estaban empañados por una gruesa capa de polvo, las paredes enseñaban algunos desconchones aquí y allá que las hacen ver terriblemente descuidadas. En definitiva, el restaurante es asqueroso en muchísimos sentidos y el jade siente el impulso de huir o tal vez de llamar a los inspectores de sanidad para que cierren ese cuchitril. Si bien el panorama era bizarro, la comida que servían allí era de diez.

Los dos han estado esperando al menos por tres minutos a que alguien venga a atenderles, pero eso no ocurre así que Wei Ying golpea la barra con fuerza, haciendo que el hierro retumbe y el sonido metálico choque contra los muros despintados del turco.

-¡Wen Ning!-llama el escritor ganando la atención de Lan Zhan-,¡Wen Ning estamos esperando!-como no hay respuesta deja de maltratar el metal y mira a su acompañante encogiendo sus hombros-.A esta hora no suele haber nadie así que estarán haciendo recuento allá dentro.

La puerta de la cocina se entreabre al otro lado del mostrador, se vislumbra un delgado cuerpo enteramente vestido de negro, al principio solo asoma su cabeza con sus cejas fruncidas como si no estuviese seguro de querer salir de aquella habitación, los ojos recorren de arriba hacia abajo a ambos artistas, finalmente sale de su escondite sonriendo con una timidez casi infantil, anda hacia donde están los dos clientes con la cabeza gacha como si tuviese miedo de un peligro inexistente.

-¡A buenas horas Wen Ning! ¿qué diablos estaban haciendo ahí dentro? ¿No has escuchado mis golpes?

-C-claro que los he escuchado- su voz es aniñada y sale en un hilo como si le costase hablar-.Estaba ocupado, hoy estoy solo junto a los cocineros.

-¿Y eso, acaso se volvieron a aprovechar de ti y te dejaron a cargo de todo?

Sin una palabra Wei Ying entiende que está en lo cierto.

- ¿Y qué dice tu jefe?

-P-pues dice que dejes de golpear el mostrador cada vez que vienes borracho-contesta levantando su cabeza por primera desde que aparece en escena-, dice que estas hundiendo la chapa.

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