sentimientos

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El bloque de pisos de los hermanos de Yunmeng estaba ubicado en un barrio bastante humilde de la ciudad, tiene muchísimos defectos como el hecho de que no tenga ascensor o que los cristales del segundo piso estén rotos desde hace al menos un año y medio.

Ambos chicos tomaban ese pequeño apartamento como su hogar. Han vivido mil cosas allí y aunque en un principio solo iba a ser la residencia universitaria de Jiang Cheng y Wei WuXian durante el primer cuatrimestre de la universidad una serie de inoportunos sucesos hicieron que la casera, una señora totalmente colada por el mayor de los hermanos, no les devolviera la fianza y a partir de ahí aquel cuchitril con un gran ventanal en el salón se convirtió en el hogar de ambos, en aquel entonces, estudiantes.

El padre de los muchachos, el señor Jiang Fengmian, una vez que su hijo biológico terminó los estudios se ofreció a ayudarles a conseguir otro apartamento en el que instalarse. Ambos se negaron. En todos aquellos años de independencia ese piso había sido testigo desde la constante frustración de Jiang WanYin a la hora de estudiar para los finales hasta la concepción del primer best seller de Wei Ying.

El piso estaba cerca de la facultad económica y de finanzas de la ciudad. Una universidad de gran prestigio al que solo se podía acceder por tres razones: La primera tener excelentes notas desde que se comienza el recorrido estudiantil siendo aún un niño, la segunda entrar por recomendaciones y la tercera era ser de una importante familia. Jiang Cheng cumplía los tres requisitos.

En cuanto a Wei Ying, su casa estaba un poco más lejos de su facultad, pero no le importó en lo más mínimo porque tan pronto como empezó la carrera tan pronto la dejó.

El barrio es tranquilo y todos se conocen, está lleno de familias trabajadoras y de gente sencilla. Era una delicia vivir allí si lo piensan bien.

La vida que llevan el empresario y el novelista es calmada, aunque trabajen mucho los hermanos intentan sacar tiempo para estar juntos y compartir tiempo haciendo cosas que les gustan.

En ocasiones durante los domingos Jiang Cheng y Wei WuXian traían a su sobrino a casa para descansar junto a él en el piso.

Hoy era uno de esos domingos tranquilitos en los que el mayor iba a pasarse por la casa de su hermana mayor para llegarse a Jin Ling con él.

—Wei Ying ¿te queda mucho?— toca la puerta del baño con el nudillo esperando la respuesta del otro.

My one, when all is said and done—la voz de Wei WuXian llega desde el otro lado de la puerta dando a entender que no ha escuchado nada de lo que el empresario había dicho—You'll believe God is a woman yeah yeah—Jiang Cheng empieza a impacientarse.

Wei Ying no seas perro—choca con fuerza de nuevo el nudillo contra la madera y vuelve a no obtener una respuesta, solo a su compañero cantando. —¡Voy a entrar!

El baño es estrecho. Es sin duda la peor parte de la casa, apenas caben dos personas en él, el cuarto ni siquiera tiene ventanas y cuando se utiliza el agua caliente el vapor no tiene por donde escapar y dificulta la vista.

Jiang Cheng avanza con dificultad los escasos tres metros y medios que hay que hay entre la puerta y la ducha.

—My wrist, stop watchin', my neck is flossin' make big deposits, my gloss is ¡AHH!—la cortina es abierta con furia por el empresario y Wei Ying casi cae del susto— Jiang Cheng ¿es que no sabes llamar antes de entrar?

—No me tires de la lengua Wei Ying, llevo llamándote un rato— este le alcanza la toalla que está sobre el lavamanos.

Con cuidado de no resbalar, Wei WuXian se mueve dentro de la plataforma blanca que constituye la pequeña ducha, se seca la cara, los brazos y las piernas lentamente para finalmente enrollar la toalla desde su cintura. Sale hacia fuera.

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⏰ Última actualización: Apr 05, 2019 ⏰

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