1. Touch Me ✿ Reddie

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Smut.

T O U C H • M E

Habian pasado un par de días desde la última vez que Sonia Kaspbrak había descubierto al escurridizo cuatro ojos a solas con su único hijo a altas horas de la noche en su habitación, técnicamente no los había encontrado haciendo nada de lo que ella podría considerar "malo", pero esa extraña cercanía no le parecía nada común, sabiendo que Eddie le escapa al contacto físico y le molesta mucho el hecho de que invadan su espacio personal, le parecía muy extraño verlo con la cabeza acostada en el pecho de Richie mientras "solo hablaban" como solía aclarar su hijo, o con el brazo del mayor rodeándole el hombro, o esas miraditas que tenían el uno para el otro, o verlos tomados de la mano mientras veían televisión, o ambos con el cabello muy desprolijo y tratando regular su agitada respiración y... ¿sudando?, todo mientras que intentaban disimular pequeñas sonrisitas y sonrojos.

—Eddie son las diez de la noche, ¿qué demonios hace él aquí?—. Le preguntó la primera vez que los encontró solos, ambos sentados en el medio de la cama, un frente a otro, Richie con la cabeza baja, evitando la mirada de Eddie, Sonia no pudo notar bien si que el mayor estaba sonrojado, pero sí lo vió tratando de acabar con una risilla nerviosa, mientras que Eddie parecía complacido con aquel gesto. Se preguntó que era lo que los había hecho reaccionar así.

Eddie volteó lentamente y miró a su madre, como si nada raro hubiera ocurrido.

—Oh, nada mamá, solo hablabamos.

—¿De qué hablaban?

—De la escuela—. Respondió el menor rápidamente.

Esta vez dirigiéndose al de lentes, preguntó algo molesta—. ¿No es algo tarde para estar aquí, Tozier?

Richie levantó la cabeza con nerviosismo y, evitando mirarla demasiado, le contestó---- Oh, no se preocupe señora Kaspbrak, de hecho ya me iba—. Sonia confirmó que sí estaba sonrojado, demasiado, diría ella.

Tozier se acercó a la orilla de la cama y se levantó, tomó una chaqueta azul jean del suelo y se dirigió a la puerta puerta de la habitación diciendo un bajo "compermiso" para que la corpulenta mujer le diera espacio.

—Yo lo acompaño a la sali...

—No, debes descansar, ya es tarde—. Lo interrumpió y cerró la puerta sin dejarlo responder.

Sonia pensó que ponerle un toque de queda a las visitas de Richie en la casa, entrar a la habitación de su hijo, sin llamar a la puerta antes, alrededor de las diez de la noche, cuando se supone que él estaría duemiendo, sería suficientes como para acabar con aquellas visitas nocturnas, y en efecto, si sirvieron por un tiempo. Pero Eddie, al notar los truquitos de su madre y extrañar las constantes caricias nocturnas del mayor, optó por cambiar sus horarios en vez de prohibir venir al de lentes.

—Ya te extrañaba—. Dijo el mayor, iluminado por la única luz de la lámpara de su velador y de la luna mientras a travesaba la ventana y se abalanzaba al pequeño contra la cama para besarlo. Era la una de la madrugada y los horarios de patrullaje de Sonia ya habían concluido, así que Richie sabía que estarían solos y ya podía entrometerse entre las paredes de la habitación de Eddie.

—Silencio, mi madre podría escucharnos—. Ordenó Kaspbrak en mitad del beso, mientras que el otro bajaba hacia su cuello, besando y mordiendo, lo que provocarían pequeños chupones en unos minutos, los cuales el menor tendría que ocultar de su madre como pudiera.

Kaspbrak había comenzado a morderse el labio inferior con fiereza para evitar soltar uno que otro gemido y así no alarmar a su madre—. Lo siento, es que sentí que pasó una eternidad sin tí.

✞| ❛Sweet Creature❜ ✿ Reddie O.S 🍒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora