2. Spin the bottle ✿ Byler

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Middle (?)

S P I N • T H E • B O T T L E


—Tu turno El—. Anunció Max, mordiéndose el labio después de practicamente habérsela comido delante de todo el grupo.

—Aquí voy—. Dijo con una sonrisa, y los labios algo hinchados por el lujurioso beso de la pelirroja.

La castaña giró la delicada botella de vidrio que se encontraba en el centro del círculo, no la volteó con mucha fuerza ya que no quería despertar a Hopper, oh Dios, si el se enteraba de que estaban jugando cosas inapropiadas, según él, para chicos de su edad, no dudaría en sacar el arma que tenía escondida debajo de la cama por si hay intrusos en el lugar, sólo que esta vez la usaría para botar a todos esos adolescentes de su casa.

La botella se detuvo en dirección a Mike, uno que otro silbidos y soniditos de risas burlezcas se hicieron presentes entre el grupo.

—Parece que tenemos otra parejita—. Dijo Lucas, burlón.

—Sí, sí, una más para mí—. Fanfarroneó Mike—. Adelante linda, no perdamos más tiempo—. Le dirigió una descarada mirada, acompañada de una cautivadora sonrisa. Dios, pero qué sinvergüenza.

Pero él así lo amaba.

Mike colocó una de sus manos en el cuello de Jane y la otra en su cintura, la otra no puso resistencia ambos se fundieron en un corto pero fogoso beso. Al separarse hubo unas risillas por parte de casi todos, hasta Maxine se había sonrosado de tan sólo ver el beso. Sin embargo, Will prefirió apartar la mirada tan pronto notó que los labios de ellos dos se tocaron y se mantuvo callado durante un buen rato sin apartar la vista del suelo, conteniendo unas inmensas ganas de llorar y ese horrible nudo en la garganta.

Él no entendía por qué reaccionaba así, si no era ni la primera vez que Mike se besaba con alguien sin compromiso alguno. La primera vez que lo encontró en una situación íntima con un chica fue hace un par de meses, Will volvía caminando a casa, como de costumbre, después de la escuela, pero por algún motivo que él mismo desconoció, tomó una calle diferente a la de siempre, sólo una calle, tal vez pensó que podría ser un nuevo atajo que nunca antes se le había ocurrido inspeccionar. De cualquier forma, al llegar a casa se tumbó en su cama a llorar como nunca, mientras trataba de hacer el menos ruido posible para que nadie lo alertara, y no era para menos ¿a quién le gustaría ver al chico que le gusta desde hace años, compartiendo saliva con una chica un par de años mayor en una calle, casi a oscuras? Y peor, con el cierre del pantalón abajo y el botón mal ajustado sin contar el cabello despeinado que traía Mike y aquella chica de la que ninguno de los dos volvió a tener noticias.

La segunda fue en el baño de la escuela; Will había pedido permiso para ir al sanitario porque le dolía mucho la cabeza y sentía ganas de vomitar, peor le cayó la sorpresa al ver a Mike saliendo de un cubículo mientras se ajustaba el pantalón, y una chica del paralelo saliendo tras de él mientras se tambaleaba como borracha, con una línea desde su boca hasta la mejilla de lo que parecía algún tipo de sustancia blanca y pegajosa.

"Will, un gusto verte" había dicho Mike antes de darle un beso en la mejilla y haber salido del baño como si absolutamente nada hubiese pasado, con una voz algo ronca y una sonrisa galante. Claro que en ese momento Will ni se le pasó por la mente que esa cosa era el semen de su querido Mike, sino horas después en su casa, luego de haberlo meditado todo el día, en el momento en el cual se dio cuenta, las ganas de vomitar le volvieron y fue corriendo al baño cerca de su habitación y desechar todo en el retrete, para luego sentarse en el suelo con la espalda apoyada en la puerta mientras lloraba con la cabeza escondida entre sus brazos y piernas.

Finalmente, la tercera vez fue en una de las fiestas de una de las chicas más lindas del salón, aquella muchacha le caía bien, era bastante simpática para hablar, así que pensó que no le iría mal ir a desestresarse un poco entre todos sus compañeros, pues las cosas no iban muy bien en casa en ese entonces, aunque Byers no era mucho de ir a ambientes llenos de alcohol y música estridente. Pero el estómago se le revolvió al ver cómo Mike besaba desenfrenadamente a un muchacho del lugar. Will nunca olvidó aquella sonrisita en el efímero momento en el que sus miradas chocaron cuando el mayor se alejaba para tomar un poco de aire, Mike ya tenía el cabello revuelto y se mordía el labio inferior con muestra de deseo por aquel chico.

Will tampoco olvidó el sonido del pestillo de la puerta al bloquearse después de que aquellos dos se adentraran en una habitación a oscuras. Will sintió náuseas y decidió volver a casa en ese instante, también tenía ese nudo en la garganta que todos detestan sentir.

—Bueno, parece que es nuestro turno Will—. Escuchó decir, salió de su ensimismamiento.

Byers levantó la cabeza lentamente y se encontró a Wheeler viéndolo con esa típica pero encantadora sonrisa de Don Juan, y la botella de vidrio apuntándolo a él.

Mierda.

El menor sintió que se le formaba un vacío en el pecho y al igual que unas tremendas ganas de gritar, no entendía que sucedía.

—Esto se va a poner interesante—. Dijo Dustin, mientras se frotaba las manos con una sonrisa.

—Pero es para ahora, no de aquí a un siglo.

—Tranquila Maxine, que en unos momentos sucede la magia—. Aclaró Lucas mientras los veía a ambos.

Will empezó a mover sus labios sin emitir ni un sonido.

《¿¡Qué demonios está pasando!?》

—Y-yo...

Wheeler sonrió al ver ese tartamudeo, le dedicó una pequeña mirada seductura, la cual lo enmudeció completamente. El mayor no quiso perder más tiempo, pues ganas de besar al inocente Will no le faltaban.
El de cabello azabache fue acercándose poco a poco, con ambas manos en sus mejillas, acarició los labios de Will con un pulgar mientras que el otro sentía la suevidad de su mejilla izquierda, Will no podía apartar la vista de los potentes ojos de Mike, mientras que este sólo mantenía la mirada en sus labios carmesí, aquellos labios suaves y tan apetitosos; "Por fin míos" pensó el mayor.

Mike cortó la distancia que los separaba, uniéndolos en un beso al inicio lento y delicado, el cual fue intensificándose con el paso de los segundos. La mano de Wheeler paso de la mejilla del menor hasta su cuello, queriendo acercarlo todavía más. Will fue abriendo paso a su cavidad bucal, ya que notó cómo el mayor trataba de hacerlo por sí mismo durante unos segundos atrás. Las lenguas de ambos chocaron, provocando mil y un fuegos artificiales en los vientres de ambos, sin mencionar un fuego creciente que molestaba dentro de los pantalones de Mike, el cual él se encargaría de calmar luego en el baño, quizá con un poco de la ayuda de Will esta vez...


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[☄] sólo ando corrigiendo, no me den bola xd.

☁️; Grecia


✞| ❛Sweet Creature❜ ✿ Reddie O.S 🍒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora