iBoy [Larry Stylinson]

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Éstas [violaciones perpretadas por pandillas] suceden todo el tiempo, hombre. Te enteras de
ellas en la escuela… Es muy común. Ya sabes que si llegas a delatarlos, lo pueden volver a
hacer. Porque si ellos quieren que estés quieto, entonces eso es lo único que puedes hacer,
morderte la lengua y seguir adelante. Es triste, pero es la realidad. La triste realidad.

http://www.guardian.co.uk/world/2004/jun/05/gender.ukcrime

Los siguientes siete días fueron para Harry una desconcertante mezcla de locura avasalladora y aburrimiento soporífero. Lo dejaron en la habitación privada por un par de días más hasta que los doctores pudieron observar su progreso con detenimiento. Cuando quedaron convencidos de que estaba bien, lo trasladaron a una cama en el pabellón general. A pesar de que su abuela ya no estaba con él todo el tiempo, todavía lo visitaba a diario, y siempre se quedaba un par de horas por lo menos. Harry le seguía preguntándo por Louis pero se negaba a decirle cualquier otra cosa. Su abuela siempre insistía en que se concentrara en mejorar y descansar lo más posible.

—Louis ya está recibiendo buenos cuidados, Harry —era lo único que Abue decía—. Y
preocuparse por lo que le sucedió no le va a ayudar a ninguno de los dos. En cuanto te
instalemos en casa de nuevo… bueno, entonces ya hablaremos del asunto. ¿Está bien?

No, claro que no estaba bien. Él queía enterarse de todo en ese instante. Pero cuando Abue
decidía algo, no tenía caso discutir con ella. Así que sólo hacía lo que decía ella. Descansaba, dormía, comía, leía un montón de revistas estúpidas y trataba de no pensar en nada.

Louis.

Él.

La locura en su cabeza.

Descargas eléctricas.

Abejas, no-abejas.

Definiciones.

Periódicos.

Miles de millones de filamentos tarareando...

Harry realmente se esforzaba por no pensar en nada como se lo pedía su abuela, para su propio bienestar, pero era casi imposible porque, cada vez que algo le venía a la mente,
empezaban a suceder un montón de cosas. Seguía viendo cosas en su mente, cosas que titilaban un poco y no entendía, como las más vagas post-imágenes de insectos
transparentes. También era capaz de escuchar cosas como voces incorpóreas y trozos de
conversaciones. Por otra parte, a pesar de que todo era demasiado borroso y fragmentado para poder verlo o escucharlo con claridad, sentía que estaba relacionado con todo lo que
fuera que estuviera cruzando por su mente. Era como esa clase de ensoñación que da cuando nos quedamos dormidos con la televisión encendida y todo lo que está pasando en ella a través de sus transmiciones y programas se mezclan con nuestros adormilados cerebros, o con lo que sea que estamos medio soñando. Y sabemos que no viene específicamente de nuestra cabeza, pero pareciera que sí.

Así lo sentía.

Estaba medio pensando en Louis y luego comenzaba a ver fragmentos de noticias del
periódico sobre su ataque. Escuchaba voces entrecortadas que hablaban acerca de los
reportes del ataque, incluso, algunas veces, esas voces se reían. Veía fragmentos de
mensajes de texto y correos electrónicos que, a primera vista, parecían no encajar en lo
absoluto sobre lo que fuera que estuviera vinculado con Louis, pero muy en el fondo de su mente, de alguna manera, había algo que le hacía saber que sí había una conexión continua.