Nácar de Seokjin. {Namjin}

Part 9

Nota: Por favor lee sin prejuicios. Recuerda que esto es una historia ficticia, un universo en el que pueden pasar muchas cosas. Si te incomoda el capitulo, ignóralo y espera al próximo capitulo. 

Muchas gracias.  ♥(ˆ⌣ˆԅ)

- Si te gusta el mar, Namjoon, tienes que tener mucho cuidado. Me han contado esto hace unos días, imagínate que mientras haces tus tareas de pesca recoges algo que parece una pieza de goma como una mano o una pierna de alguna muñeca y descubres que en realidad es una mano cortada o una pierna humana que fue arrancada.

Wang y los demás pesqueros insistían en los cuentos de miedo que se contaban en el bar, los artículos o bien algunos cuerpos que son arrojados al mar despiertan la imaginación, sin embargo, viéndome ahora con una criatura viviendo en mi habitación, en un jacuzzi que compre hace poco; Suspiro largamente mientras él me hablaba yo le respondía solo asintiendo. Realmente mi relación con Seokjin no se parece a esos cuentos

- ¿Y no dices nada? - Pregunta Wang de manera ambigua.

- Quiero decirte que no, nunca me ha sucedido algo como eso. Quizá solo en sueños después de haber tomado demasiado en el bar mientras escucho a los viejos charlar. ¿Por qué me estas contando eso?

Hoy era el día que, a principios de cada mes en lugar de trabajar todo el día, permanecía a la orilla del muelle con Wang hablando de cualquier cosa o situaciones que nos habían sucedido el mes pasado. ¿Por qué no contarle sobre Seokjin?; Wang me contó que la tendera del mini mercado le dijo las ultimas semanas antes de acabar el mes: "Namjoon últimamente compra demasiadas latas de sardina ¿Estará a dieta ese muchacho? Me preocupa".

- ¡Ah! – Abro la boca dejando salir un mugido, molesto, eso significa que en algún momento todos se enteraran de mi comportamiento extraño y raras rutinas. Tarde o temprano Wang irrumpirá en mi casa y eso no es algo que desee, no si Seokjin pasa a ser pescado de vitrina.

- Dicen que las criaturas marinas...Guardan grandes tesoros ¿Namjoon? – Pregunta chasqueando sus dedos frente a mí.

- Cómo las perlas. – Respondo con la vista al frente.

Con el paso de las horas de mi día libre, entre conversaciones vagas y alguna otra invitación al bar, se oscureció. Tan pronto como se hizo de noche, dirigí la vista hacia mi casa por unos segundos hasta que mis ojos se encontraron con los de Wang, que estaba de pie, sosteniendo una perla que parecía tener diferentes tonos como un arcoiris.

- La gané en una apuesta, su anterior dueño dijo que esto – Mueve la perla en círculos. – Lo escupió una sirena...estaba nadando cerca de aquí y luego solo desapareció. – La guarda en su pantalón. – Con esto podre comprar un bote más grande, haré más cosas y dejare la isla. ¿Qué hay de ti?

Traté de pasar por delante sin mirarle, me despedí solo agitando mi mano. Creo que él hizo lo mismo, no le escuche irse.
Avanzo sin prisa, pensativo y confundido con preguntas que dejo en el aire. Cuando llego a casa y abro la puerta me quedo pasmado dejándola que se cierre de golpe asustándome. ¿Eso es un silbido? Me pregunto con miedo, venia de mi habitación. Corro hacia está preocupado de que alguien más estuviera ahí pero no, cuando entre de golpe lo que producía el silbido era Seokjin.
Él me mira con ojos entrecerrados, sus labios y él silbando, su abdomen estaba rojizo, su cola chapotea en desorden y sus manos pasaban por todo su cuerpo.

- ¿E-estas bien Jin? – Pregunto acercándome con cuidado hacia él y de repente un olor demasiado dulce me hace cubrir mi nariz.

- Necesito...necesito...Namjoon...

Seokjin apenas chilla y se retuerce en el jacuzzi, sus ojos se oscurecen y jadea desesperado estirando sus manos llamándome, y yo me acerco a tomar su temperatura, pero él con fuerza me introduce en el agua.
Rasga mi ropa lastimándome en el proceso y yo asustado le empujo.

- ¡Me lastimas! ¡Duele! ¿Entiendes eso? – Le señalo mi pecho que ahora tiene pequeñas líneas sangrantes. Él me mira y ladea su cabeza curioso y vuelve a lanzarse sobre mí, el olor es tan dulce que me marea, toco su abdomen y este parece arder, pero Jin apenas ríe frotándose contra mí.

- Namjoon...Gonopodio...aquí- Baja una de sus manos, que ahora no están frías como suelen estar, y presiona mi entrepierna. Abro los ojos con sorpresa, quiero retroceder más, pero es imposible, y de pronto comprendo todo lo que sucede ahora.

Seokjin... ¿Estas en celo? – Pregunto casi sin creérmelo. Suspiro después deunos segundos "Namjoon, los tritones y sirenas tienen sexo y dan pequeñostritones o sirenitos" me digo a mi mismo mientras Jin termina de rasgar toda miropa entera, y de ahi en adelante solo ambos, o al menos yo en medio de mi razón fuimos testigos de esta experiencia. Tenerlo asi, salvaje y sus expresiones bonitas, todo esto me llevaba a una conclusión demasiado fantasiosa y al vez imposible. 

"Sin poder controlarlo, esa escena picante y un tanto excitante se extendió por la mente de Namjoon. ¿Acaso cabía la posibilidad de escenas más románticas y pasionales? Durante las semanas y dos meses, Seokjin le había estando dando de beber de si mismo a Namjoon;

Seokjin se llevó las manos a la boca al momento de desbordar por su garganta un gemido extenso que culmino todo esa noche"