Nácar de Seokjin. {Namjin}

Part 14

♥♥♥Hola. Si llegaste hasta aquí, te agradezco por tu apoyo e interés en mi historia. 
Muchas gracias, querido lector. Espero disfrutes este final de la historia.  ♥♥♥

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Después de algunos minutos que parecieron eternos, mientras Namjoon, el marinero permanecía aun de pie, inmóvil. Todo había quedado en silencio, hasta Wang creía que se había sordo de repente, sin embargo para Namjoon se oían murmullos que provenían del mar tranquila.
Seokjin entonces movió su cola con violencia y así Namjoon cayó al mar como peso muerto, el tritón tenía el entrecejo fruncido. Estaba enojado por aquel sentimiento de arrepentimiento que sentía en su pecho, miro con angustia aquel Nácar de color suave, casi transparente. Tomo aquel preciado objeto que hacia parte suya, se lanzó al mar con el en brazos y chillo cual criatura lastimera. El mar de alguna manera lo rechazaba, su cuerpo entero quemaba, por otro lado Namjoon intentaba mantenerse a flote pero apenas podía asomar la cabeza. El mar se sentía espeso, se sentía angustiado al sentir sus pulmones ser presionados. Parecía un castigo; cuando escucho a Jin gritar de dolor mientras se abrazaba al Nacar, nado hacia él y este libera su espina dorsal lleno de largas espinas, sus ojos estaban negros de ira, enseñaba sus colmillos amenazando con morderle el otro brazo que aún mantenía.
Entonces todo el mar entro en caos, una oscura tormenta se ponía sobre ellos, el cielo rugía y sacudía las olas que en desorden golpeaban la isla y al mismo tiempo destruyó el pequeño bote en donde Namjoon había estado.
Wang, quien estaba en el puerto tuvo miedo de entrar al mar y desaparecer, las olas lo golpeaban pero se mantenía aferrado a la madera del puerto. Solo se limitaba a gritar por piedad: "¡Piedad, Seokjin. ¡No te lo lleves!", rogaba que le pudieran escuchar, sentía el peso de la soledad instaurado en su pecho. ¿Perdería al compañero que le acompañaría ver más allá de la pequeña isla donde vivió la mayor parte de su vida? Estaba a punto de lanzarse al mar cuando escucho el grito de Namjoon, "¡No lo hagas!"

Sekojin reacciono de manera violenta soltando aquella perla ,hundiéndose al fondo, quizá ahora ya no despertaba ningún sentimiento bello o apego, luego de que sus ojos se tornaran negros perdió todo razonamiento, quizá solo sentía ira. Entonces todo paso demasiado rápido, el mar ordeno purgar a la criatura y al humano entrometido. El mar se abría formando largas lanzas congeladas, Namjoon, Seokjin, y Wang sintieron miedo. Este último cerro los ojos y sus plegarias, esperaban fueran oídas por la voluntad del mar.
Namjoon busco fuerzas y con el único brazo que tenía completo abrazó a Seokjin aunque este por reacción le mordió sin piedad el hombro y después de eso su expresión cambio, sus ojos volvieron a ese color cálido, su espalda era suave de nuevo y sus brazos se aferraron al hombre con el cual compartió momentos dulces y de sublime creación. "Namjoon, Namjoon", fue lo último que dijo antes de sellar sus labios con él, entonces el mar se detuvo de repente.

Bajo la curiosa pareja el mar brillaba tenue, Wang abre los ojos rápidamente y sonríe de manera amarga al ver como poco a poco el mar se cerraba alrededor de ellos. ¿Quién lo sabría más que él? Que el mar parecía tener conciencia de todo y elegía según su juicio; Wang apenas introduce sus manos en el agua y esta se sentía tibia, cuando mira con más detalle algo parece ascender hasta tocar sus manos. Era el nácar brillante.

Esa última noche, Namjoon había desaparecido entre la mar tranquila abrazado a Seokjin. Wang por otra parte a la mañana siguiente, había tomado sus cosas preparándose para otro día en la isla.
Al final de esta historia, él mantiene el Nácar en casa y sin embargo nunca abandono la isla.
Todas las mañanas iba a pescar y con la esperanza de que el mar le devolviera su amigo pero siempre parecía oír la risa o murmullos de Namjoon diciendo: "Amigo, gracias, estoy bien".

El joven marinero, quien sabe hasta cuándo, se encuentra atado al mar y su magia. Cuando Wang iba todos los días a esperarlo ver nadar hacia el muelle, solo veía olas profundas y solas.

Para Namjoon en algún lugar oscuro del mar, sus recuerdos y sueños ahora pertenecen a otro tiempo pero algo es seguro, no está solo en aquel profundo y casi frió lugar. Si Wang lo oía reír es porque no padeció ningún sufrimiento, de todas maneras Namjoon siempre sintió curiosidad por la vida que proveía el mar. 

FIN