Light-YoonJin

Ο Θεός Seokjin

Dios Seokjin

El Olimpo vivía en paz y en comunión entre los Dioses y el ser humano pero todo cambio cuando el Dios Seokjin bajo a la tierra para ayudar a los mortales como siempre lo hacia... hasta ese momento en que lo vio, era un joven campesino que en un respirar robo el corazón del Dios de la luz asi que este rompió la primera regla de los seres supremos

No enamorarse de un humano

Los demas Dioses mostraban su  desaprobación hacia la actitud de Seokjin por el mortal por lo que muchos de ellos intentaron hacerlo entrar en razón, uno de ellos fue su padre... Zeus, pero obtuvo el mismo resultado que los demas pues Seokjin lo ignoro de la misma manera que ignoro al resto.

Pero todo aquel amor se convirtió en dolor para el joven Dios al ver como su amado cerraba los ojos para siempre por los años impregnados en su envejecida piel.

-¿Pero no era algo bueno? Quiero decir así estarían juntos ahora hasta la eternidad -hablo uno de sus compañeros interrumpiendo al profesor Choi- 

-Según la mitología después de la muerte no hay absolutamente nada como la vida eterna -explico mientras cerraba el libro- así que la eternidad para aquellos amantes no existe- sonrió levemente para después dirigir su mirada hacia su alumno que alzaba la mano- ¿Si joven Min?

-¿Qué sucedió con aquel Dios? ¿se enamoro de nuevo? -pregunto el rubio mientras lo miraba con una ceja alzada- según tengo entendido que la mayoría de los "Dioses" griegos son unos totales mujeriegos adictos al sexo.

Las risas no dudaron en aparecer mientras que el adulto se apretaba el puente de la nariz tratando de reprimir la sonrisa que quería aparecer en su rostro, abrió el libro para después retomar la narración ocasionando que todos se callaran.

Se dice que todos los Dioses empezaron un pequeño luto y cada uno hacia ver su dolor por la perdida de aquel mortal así que durante días la tierra estaba sombría, con lluvia, las plantas se marchitaban y los animales sollozaban

Pero en un momento exacto la luz volvió al mundo pero no era tan potente como antes, los humanos no lo entendían pero para el olimpo era algo completamente distinto.

El Dios Seokjin no pudo soportar el dolor por lo que la luz se extinguía poco a poco del olimpo hasta que llego un nefasto día para todos ellos, el Dios de la luz se encerró en un gran salón con el retrato de aquel campesino y dejo que la oscuridad y las penumbras lo ahogaran en ellas.

Desde ese día todos los Dioses deben unirse para darle a luz  y es por ellos que los atardeceres llegan con más rapidez.

El sonido de la campana hizo que la mayoría se levantaran sin darle importancia si el profesor termino o no la historia mientras recogían sus cosas, algunos entre risas y otros de manera algo mas tranquila.

-Vamos Suga -levanto su mirada encontrándose con un chico algo moreno y demasiado alto- tengo hambre y de seguro él ya nos esta esperando. 

-espera un momento, Joon -se levanto de su asiento mientras recogía su mochila para después acercarse al profesor Choi que guardaba algunas cosas en su maletín- maestro disculpe, tengo una duda.

-Te vi demasiado activo en esta clase Yoongi -sonrió el mayor mientras se cruzaba de brazos- vamos dime que sucede.

-Si los Dioses no estaban de acuerdo con el romance de aquel Dios ¿por qué se pusieron tristes cuando el hombre murió? 

El silencio entre ambos se extendió un poco mientras el mayor tenia el ceño un poco fruncido -supongo que se arrepintieron, pero no pienses mas en eso Yoongi después de todo solo son mitos -le sonrió para después coger sus cosas- estudia para el examen y usted también señor Namjoon -se digirió al moreno ocasionando que este se riera-