(PRÓLOGO)
Mi vida necesitaba algo de acción. Era demasiado aburrida. En todo el verano me encontraba tirada en la cama escuchando música y, cuando decidía salir, iba al parque que estaba al lado de mi casa y me sentaba en un banco para volver a sumergirme en el mundo de la música.
Como dije antes, mi vida necesitaba acción. No iba a aguantar así todos los veranos, ya que este estaba apunto de terminar.
Una parte de mi se alegraba un montón de que termine. Era la única antisocial de mi familia.
Mi madre, que se llama Anne, es una persona más o menos normal. Cada dia se va al gimnasio y podría jurar que venía cada vez más fuerte, con los músculos más desarroyados. Algunas veces me topo con ella en los pasillos a oscuras, y tengo que contenerme para no gritar. De verdad que cuando quería, podía dar mucho miedo. También a veces me intenta convencer para que me valla con ella al gimnasio y asi entreno "un poco". Con un poco se refiere a todo el dia. Y yo por supuesto me niego rotundamente.
No quería ser como ella.
Y sí eso se supone que es ser normal, no te quiero ni contar lo que será mi padre. El no es para nada normal.
El se llama Carl. Cada vez que se va a su despacho, dice que es para hacer trabajo. Ya sabes, ese trabajo que no tiene. Pero claro, a mi se me plantea una duda de matemáticas y tengo que entrar al despacho. Abro la puerta sin llamar y me lo encuentro tejiendo. Sí, eso es. TEJIENDO.
Bueno, el único normal en condiciones era mi hermano. Él se llama Ryan, y está echo todo un mujeriego. Está bastante bueno, eso no lo dudo. Es rubio con los ojos azules. Típico pensareis. Pero es que el es rubio teñido. En realidad es moreno. Pero claro, a el no le gusta reo moreno porque, según el:
Ya hay muchos morenos en mi pandilla.
Yo ruedo los ojos cada vez que me lo dice. Mmm... a lo mejor no es normal del todo...
En fin.
En cambio, yo me llamó Chloe y tengo el cabello color negro azabache, totalmente opaco. Lo que más me gusta de mi son mis ojos, ya que muy pocas personas los tienen así.
El derecho lo tengo azul y el izquierdo verde. Y, junto con mis largas y abundantes pestañas, me veo genial en el espejo. Aclaremos una cosa: yo no soy muy atractiva.
Algo tengo, pero no tanto como las típicas perras de mi colegio. Soy delgada y alta para mi edad.
Eso es todo. No tengo nada de especial, salvo mis ojos. Mis ojos es lo que más me gusta de mi.
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Yujujuuuuu está novela LA PIENSO TERMINAR. No la voy a dejar tirada en el olvido, lo prometo.
¿Que os parece? Os gusta? Espero que sí... C:
Ya saben, votad y comentad lo que no os guste o tenga que cambiar, ¿#Okey?
Saludos:
Yo, no tú.
