1. Nieve.
-Venga, Chloe, despierta -dijo mi madre cariñosamente mientras me quitaba las mantas y me sacudia levemente.
Yo me limite a gruñir y busqué a tientas la manta para volverme a arropar. Cuando la encontré, tiré con fuerza, pero no se movía.
¿Que narices...?
Abrí los ojos y vi con asombro que estaba agarrando la blusa de mi madre en vez de la manta.
Claro, por eso no se movía.
La solté timidamente. Después, mi madre se dio media vuelta y desapareció por la puerta. Ahora busqué la manta con la mirada, y la encontré tirada en el suelo.
Estire el brazo. Nada. Me empecé a desesperar. Me estiré todo lo que pude, pero no llegaba. Maldita sea, el suelo estaba muy lejos.
Me abracé a mi misma para entrar un poco en calor, ya que tenía una camisa de tirantes y unos pantalones muy finos.
¿Ahora que hago? ¿Me levanto para cogerla y me vuelvo a tumbar? Ni de coña. Por cierto... ¿POR QUÉ COJONES HACE TANTO FRÍO?
Miré por toda la habitación y, cuando llegué a la ventana, vi que estaba abierta de par en par. Me quedé boquiabierta. Pero no por eso, no, sino por que veía al otro lado de la ventana... ¡Que había nevado!
¿Cómo cojones podía haber nevado, sí estamos en pleno septiembre? Ahora sí, me levanté y me acerque a la ventana. Me salía vaho de la boca. Alargué la mano hacia el alfeizar y cogí un poco de nieve.
Vale, era real.
Lo solté rápidamente y movi mi mano para que entrara en calor.
-¡Joder! -murmuré mientras cerraba la ventana de golpe.
Cuando ya estuvo cerrada, fue cuando me di cuenta de que estaba tiritando y moqueando, con la piel de gallina.
Me dirigí rápidamente al baño y me di una ducha caliente y a la vez refrescante. Bajo la ducha, noté como me relajaba y entraba en calor. Apoyé mi barbilla en el pecho. Estuve asi un largo rato, hasta que corté la ducha y salí envuelta en una toalla naranja.
Sí, eso es. NARANJA.
Era una puta oferta y, como mi madre y las ofertas son tal para cual, la tuvo que comprar. Y claro, en casa, se dio cuenta de que era super fea, y me la dio a mi como regalo de de cumpleaños. Lo más normal, que te regalen cosas cuando NO es tú cumpleaños.
Y me la tuve que quedar por una sencilla razón: no tenia dinero para otra.
Hombre, ahora sí tengo mucho, para dar y regalar, pero me niego a gastarme por una estúpida toalla.
*****
Cogí las llaves de mi bolsillo de mi chaqueta y salí para que "me diera el aire en la cara" según mi madre.
La verdad, no sabía porqué me había duchado, sí ahora estaba igual de helada que un cubito de hielo.
Me fui directa al parque, con los auriculares puestos y escuchando "She Looks so Perfect" de 5Sos.
Cuando llegué, mire a mi alrededor y me fijé en la cantidad de gente que había. La mayoría eran niños, jugando con la nieve. Se tiraban bolas de nieve, hacían ángeles, muñecos de nieve... Yo pasaba de eso. No tenia ningún amigo, asi que me negaba.
Me senté en el banco de siempre con la idea de olvidarme de todo con la música, pero no dio resultado. En cuanto mi trasero tocó el banco, me levanté rápidamente. Estaba H-E-L-A-D-O.
Bufe mentalmente y me crucé de brazos. Ahora tenrdria que estar de pie todo el rato.
Mire a mi alrededor, y detení mi mirada en un grupito de 4 de jóvenes. Estaban muy contentos, se tiraban bolas de nieve y se reían cada vez que les daba. Sonrei instintivamente. Su felicidad era contagiosa.
Uno de los chicos se volteó y se dio cuenta de que le miraba. Yo aparté la mirada al instante, mientras que mis mejillas se teñían de rojo.
Ay, que vergüenza. Miré de reojo al grupo y me pude dar cuenta de que el chico que me había mirado estaba hablando con los demás, y éstos me miraban curiosos.
Ups. ¿Ahora que hago?
Hombre, mas claro el agua. Gire sobre mis talones y me aleje de allí caminando en dirección a mi casa.
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Nota de la autora:
Aquí les dejó el primer cap, a ver sí os gusta C;
Espero que sí, me ha costado un poco hacerlo, ya que no sabia muy bien sobre que podía tratar el cap y los siguientes.
No olviden comentar y votar, por favor.
Saludos:
CodySB01