Estoy muy triste. Hoy nada me puede animar. Odio discutir con Maria. Estamos a mitad de clase y tengo unas ganas de llorar impresionantes, asi que le pido al profesor que me deje ir al baño y me voy a llorar.
¿Ahora me odia? ¿Deberia dejar de intentar emparejarla con Dylan? Mientras lloraba alguien ha entrado.
- ¡Ana!
¿Alan?
- Alan, ¿que haces aqui? Esto es el baño de chicas.- digo sollozando.
- Me da igual. Cuando te miraba en clase veia que tus ojos no brillaban y estabas triste. ¡Sal anda!
- No... Dejame porfavor.
- No Ana. Sal.
Salgo del baño y ahí esta el. ¿Se preocupa por mi o es mi imaginación? Cuando lo veo ahí plantado me tito a sus brazos y sigo llorando.
- No, Ana no. No llores mas. Seguro que lo arreglas todo con Maria.
Entonces mi corazón empequeñece y el me coge de la barbilla y pone mi cara frente a la suya. Nos miramos a los ojos durante un rato sin decir nada y de repente nuestros labios se juntas. Oh Dios... MI primer beso y es con él. Me cojo a su cuello y el beso cada vez es mas intenso.
¿Esto es amor? ¿Deseo? Ai no se... Estoy demasiado confundida.
Mis lagrimas han parado de salir y ha sido gracias a él.
- Dios... Alan.- digo sonrojandome.
- No digas nada. Vamos a clase ahora que he conseguido que pares de llorar.- entonces me abraza.
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Al salir del instituto me encuentro con Almudena, mi vecina y amiga.
- ¡Almu! ¿Como estas? ¿Te vienes para casa?
- Eiii. Claro que si. Vamos.
- Te presento a Alan.- le da dos besos.- y a Dylan.- otros dos a el.- Son nuevos en mi insti, pero viven muy cerca nuestra.
- Ah, que bien.
- Luego te llamaré para contarte lo que ha pasado.
- ¿Que ha pasado? ¿Es malo?
- Noo, tranquila. Luego te lo digo.- digo exasperada.
Cuando llegamos a nuestra calle, Alan se despide de nosotras y me da un beso en la mejilla y un papelito con algo escrito.
Cuando llego a casa me tumbo en mi casa y leo la nota:
Ana, tu beso ha sido lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo. Espero
que hallas sentido lo mismo. Solo quería decirte que me alegro de haberte
conocido y que aqui te dejo mi movil para que hablemos. Alan.
¡OMG! Pues claro que he sentido lo mismo. Dios tengo que hablar con el. Esta nota es lo que me faltaba. Ala, creo que me he enamorado.
Tengo que llamar a Almudena. Hablaré con ella en el recibidor de los pisos. Voy a llamarla.
