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04. hecho...

—¿Por que tan pensativo Alex?

—Mamá, no se que realmente pasa; digo, estoy aquí pero también en otro lado, la situación se complica cada vez más —le cuento mi situación.

Como si siguiera siendo el pequeño niño de mamá, ahora me arrepiento..

—No me digas que ya dejaste embarazada a Karissa. —interviene al otro lado de la mesa, una voz realmente molesta.

—George. —dice mamá alargando el nombre.

—Con la fama que tiene, puede que hasta ni siquiera sea tuyo. —sigue sin hacer caso a la advertencia de mamá.

—George. —reprende por segunda vez.

—Mamá... —repite al igual que ella —. Solo lo estoy aconsejando, tu ya sabes como es de aventada esa tal Karissa........ Te digo que hasta conmigo quiso, mientras estaba aquí por un trabajo de Alex.

—Aquí la pregunta es.... —es interrumpida nuevamente.

—Claro, mamá, ¿Quién no quisiera estar conmigo? —empieza jactarse del cabello rubio, ojos verdes y buen físico.

—George Vicenso Belov Bread, Guarda silencio, debemos escuchar lo que nos dirá tu hermano.

—Sigue. —él tomando un sorgo de su jugo de naranja.

—Creo que no es importante. —veo sin ganas el plato frente a mi.

—Vamos Alex, puedes decirnos que pasa. —alienta, con su amabilidad de siempre.

—Es una chica. —le digo hincando con el tenedor un trozo de fruta, ella me mira y asiente para que siga —. Se llama Amy.

—¿La nueva? —dice de improviso George.

—¿Nueva? ¿Acaba de ingresar? —asiento —. ¿Eso está permitido aún?

—Si. —respondo —. A lo que realmente iba era.... Es linda.

—Lo mismo dijiste de Karissa.

—El punto es que me hace recordar tanto a mí, cuando llegue y no tenían ningún amigo, y eso te incluye George.

El salón se queda en un incomodo silencio, ¿Y porqué no? Si es cierto, recuerdo que estaba en el mismo salón de George, ni siquiera se sentó conmigo, no le costo nada hacer amigos, siempre fue el popular mientras que yo soy su hermano menor, somos hijos de diferentes madres, la de él murió por el cáncer.

Sofia fue la que se encargo de George desde que él tiene seis y siempre a estado conmigo desde que yo tengo memoria.

Nunca fue impedimento para él hacer amigos, papá lo inscribió a él en escuelas privadas; mientras que a mi me educaban profesores en casa, siempre fui el solitario, siempre estuve en las sombras.

—Disculpen, se me quito el hambre, permiso. —ella asiente apenada, no me gusta hacerle recordar como sufría, por que a ella también le duele.

A los dos nos duele.

⏳⏳

—Disculpa una vez más, Alex una vez mas demostré ser una mala madre para ti y para tu hermano, discul..

—Mamá, sabes que no tienes la culpa, deja de soltar lágrimas, si papá se entera de que lloraste gracias a mí, estaré castigado por varias semanas. —envuelvo mis brazos alrededor de ella.