Prologo

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Mi nombre es Alvaro, soy un chico de preparatoria común o eso era lo que creía.

Cuando estaba en secundaria se empezaron a propagar noticias sobre personas con habilidades sobrehumanas, personas con poderes, aun así no era de ese tipo, me encantaba ver a personas usando sus poderes pero soñaba con tenerlos algún día, mi tiempo de secundaria paso y por fin entre a la preparatoria, quien diría que ahí seria el lugar donde encontraría a una de esas personas con poderes, su nombre era Orlando, un chico de 15 años con un tanto de carisma, cuando lo conocí me sorprendió cuando uso su habilidad en uno de mis cuadernos que se me había caído, su habilidad era la telequinesis, es la habilidad de controlar objetos con la mente, fue fascinante el haberlo conocido, por fin había conocido a alguien con un poder pero a la vez me deprimí pues mi sueño era convertirme en una de esas personas.

Cuando estaba en casa ya era la hora de comer y al comer pensaba en ese chico y su peculiar habilidad, de pronto algo curioso paso, vi de reojo que algo se movió, era un salero, no sabía cómo llego a estar alado de mí, pues juraría que estaba al otro lado de la mesa.

Fui a mi cuarto corriendo emocionado y un tanto asustado pensé que sería un chico con poderes y curiosamente el mismo poder que el chico que conocí, estuve horas tratando de activar mi poder pero no pasaba nada, pero al volver a pensar en Orlando y su poder de telequinesis algo se movió en mi habitación, no podía creerlo estaba flotando un cuaderno, yo hacía flotar ese cuaderno, era oficial tenía el poder de telequinesis.

A la mañana siguiente fui con Orlando para platicarle sobre lo que descubrí en mi casa pero en eso Orlando me dijo que él no era el único en la escuela con habilidades sorprendentes, me dijo que habían como otras doce personas con habilidades y que debería guardar el secreto sobre esas personas.

Yo le dije que no se preocupara y que guardaría el secreto, en eso emocionado le conté sobre lo que paso ayer y me dijo que era sorprendente como tenía también telequinesis.

Pasaron dos días después de eso y de repente una chica rubia me empujo salvándome de un golpe con un balón, me dijo que si me encontraba bien, a lo que respondí que sí, me dijo, gracias al cielo que pude cambiarlo, a lo que respondí, cambiar que, me dijo que nada y se fue, me hizo dudar un poco así que le pregunte a Orlando, él me dijo que era Ivette una chica que podía pintar el futuro y que quería ayudar a las personas previniéndolas del mismo.

Pasaron los días y Orlando me conto sobre un lugar donde se reunían personas con habilidades y me invito a unirme.

Esa tarde estaba en casa pasando el rato dibujando pero de repente algo sucedió en el papel, apareció algo sorprendente era algo sobre Orlando e Ivette, me deje llevar por eso que vi y por 20 minutos perdí el conocimiento, cuando reaccione vi que había dibujado un almacén con diferentes personas incluyendo a Orlando y a Ivette.

el mundo un tanto diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora