"Capítulo II"

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Mayka se levantó un domingo por la mañana por culpa de los ladridos del perro del vecino. Se levantó sin maldecirlo ni protestar, solo quería tener un día corriente sin hacer nada especial.
Fue a la cocina a desayunar con su pijama de manga larga y pantalón corto de rayas amarillas con un estampado de margarita. Cuando terminó, se fue a vestir y a prepararse.
Agarró su teléfono y contestó unos mensajes que tenía.
<<Te va bien quedar esta tarde a las 5 PM en la biblioteca?>>- era el último mensaje que había recibido de Hara.
<<Sí, entonces te veo ahí>>- le respondió Mayka, luego recibió otro mensaje de Hara que nisiquiera leyó.
Fue directamente a la red social donde se comunicaba con Yuji, pero desgraciadamente no había ningún mensaje suyo. Lo ignoró de nuevo.
Se tomó una pastilla para el resfriado, no se encontraba del todo bien por culpa de la mucosidad.
Durante esa mañana Mayka ayudó a su madre a limpiar la casa. Desde que su padre murió por un accidente de coche ella debe ayudar más a su madre con las tareas domésticas.
Aprovechó antes de comer para repasar el temario de matemáticas.
El examen era dentro de dos días y quería repasar lo máximo posible.
Pasó una hora y su madre la llamó para comer. Comieron las dos juntas.
-He encargado comida por internet por que no me apetecía cocinar hoy.- Dijo Miriam, la mamá de Mayka.
-Oh, mamá no te preocupes. Sabes que me gusta la comida china barata, no me importa.- Contestó ella
-Bueno, no toda la comida chatarra de internet es china.
Las dos rieron y siguieron conversando como madre e hija.
Las siguientes horas Mayka no hizo nada especial y llegó la hora de ir a la biblioteca. Avisó por mensaje a Hara de que ya estaba llegando.
Cogió el bus hacia el centro del pueblo, mientras tecleaba en la pantalla de su móvil. Se fijó en las personas que estaban en el autobús. No vio a nadie de su curso, solo un par de parejas de ancianos, algunos jóvenes centrados en sus pantallas o libros y algunos adultos.
El viaje no duró mucho, cuando bajó del bus caminó hacia la biblioteca que le quedaba a unos cinco minutos de la parada.
Cuando llegó a la biblioteca buscó en todas las mesas a ver si encontraba a Hara. No pasó mucho rato y la encontró en unas cinco mesas más atrás de las estanterías.
-¡No te vas a creer lo que me-!
-¡Shhhhhhhhh!- Protestó la bibliotecaria interrumpiendo lo que iba a decir Hara.
-Habla un poco más flojo, estamos en la biblioteca...- Le dijo Makya con un tono de voz más flojo para no molestar a aquellos que estaban en la biblioteca.
-Lo siento... Bueno, lo que te iba a decir- Pasó de hablar lento hacia un tono más rápido hacia su amiga, que estaba sentada en frente de la biblioteca.- Vengo aquí todos los días para ver a Lukas, ¿sabes quién es?
-Umm... es ese chico que va con el grupo de Wilson, Taylor, y estos?- Dijo Mayka.
-¡Sip! El mismo. Pues bueno... él aún no ha llegado... hago deberes, sí, los podría hacer en mi casa, pero aquí se está mucho más tranquila y encima puedo ver al chico que me gusta..
-¿¿Te gusta??- Esta vez lo dijo con un tono un poco más fuerte.
-¡Shhh!- Esta vez protestó el chico que se sentaba en la mesa del frente.
-Ups...
-Uy... bueno, ¿te has traído algo?
-Solo un libro, he estudiado para matemáticas esta mañana.
-Oh, tenéis un examen. Yo solo tengo deberes de física y química para mañana, nada importante.
Mayka se puso a leer el libro mientas Hara hacía los deberes. Al cabo de un rato, dos chicos bajaron las escaleras hacia una mesa muy cercana a ellas dos. Eran Lukas y Wilson, que traían con ellos una mochila cada uno. Mayka se fijó en ellos. Era verdad que Lukas venía cada día, no se lo llegaba a imaginar. Wilson iba a su clase, era un chico bastante guapo, se llevaban bien pero no eran amigos. Se preguntó si iba a estudiar para matemáticas, pero en vez de eso se puso a leer una novela policíaca, como ella. A Lukas no lo conocía mucho, no había mantenido conversaciones con él muy largas, pero le caía bien.
-Mira Mayka, ahí está...
-Lo he visto.
-Podrías aprovechar para fijarte un poco en Wilson...- Hara río flojo.
Mayka se sonrojó y no dijo nada tras ese comentario. No le gustaba que le dijeran cosas así, por que se sonrojaba muy fácilmente, pero no pudo evitar fijarse en esa bonita belleza peculiar que tenía Wilson. Tenía el cabello corto bastante repeinado, de un color oscuro. Los ojos los tenía redondos, de un color oscuro tirando a negro como su cabello, las pestañas las tenía muy finas y hacían ver sus ojos bonitos, pero no era lo que más resaltaba de ellos. Su nariz era redonda y fina, sus labios carnosos y con una forma muy bonita le daban un toque especial a su rostro. No era no muy alto ni muy bajo, pero era delgado.
Mayka se volvió a sonrojar y eso hizo que su amiga volviera a reír.
Mientras Mayka leía iba girando la cabeza hacia la mesa de los dos chicos pero no lograba cruzar miradas ninguna vez.
Se hizo tarde y Hara acompañó a Mayka a la parada del bus. Se despidieron y se subió a este, que no tardó mucho en llegar. Durante el camino no paraba de pensar en el rostro de Wilson y en lo genial que sería tener una conversación con él.

 Durante el camino no paraba de pensar en el rostro de Wilson y en lo genial que sería tener una conversación con él

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