"Capítulo IX"

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"Dónde las emociones terminan"

-Venga Mayka, haz algo, no quiero verte toda la tarde ganduleando en el sofá.- Dijo la mamá de Mayka.

-Pero mamá, no tenemos deberes ni exámenes, los hemos acabado esta semana...

-Seguro que tienes algo que hacer. No te quiero ver en el sofá toda la tarde.- Dijo su madre por última vez y se fue.

Mayka suspiró. Odiaba las tardes improductivas dónde no podía hacer nada. Últimamente no le apetecía hacer casi nada; rechazaba salir con sus amigos, ya no jugaba a la consola con ellos, parecía que estuviera entrando en una nube antisocial; y nadie se estaba dando cuenta de ello.

Al cabo de un rato el teléfono de Mayka sonó.

-¿Sí? ¿Quién es?- Preguntó Mayka.

-Mayka, ¡tienes que venir a la biblioteca! Estamos las de siempre y yo aquí, y... *dice susurrando* Lukas está ahí... ¡y están pasando muchas cosas interesantes, no te lo pierdas y ven!- Dijo Hara emocionada.- Mira, ¡Christine saluda!

-¡Hola Mayka!- Saludó Christine desde el teléfono de Hara.

-Lo siento chicas... no me apetece venir.- Respondió Mayka en un tono bajito.

-Pero ya nunca vienes con nosotras, ¿te hemos hecho algo?- Dijo Hara.

-No, no es eso, es solo... no me apetece salir.- Dijo Mayka- Adiós, nos vemos mañana.

Mayka colgó la llamada y se fue a leer un libro. Las historias le inspiraban en su vida y le transmitían emociones que nadie más lo hacía. Le gustaba meterse en el papel de los personajes y crear su propia historia como si fuera alguno de ellos. Le gustaba compartir todas sus emociones positivas en un blog de libros donde conversaba con algunas personas que tenían el mismo interés que ella.  A veces, organizaban eventos online donde se podían compartir libros para leerlos hasta una fecha limitada; dónde comentabas el libro mediante chat.

Mayka utilizaba ese blog durante horas, pero hacía ya días que no se conectaba.

"Tal vez se están preguntando dónde estoy o qué estoy haciendo, hace días que no me conecto.... Bueno, tampoco me apetece..."- Pensó Mayka.

Mayka se fue al baño a refrescarse la cara. Estaba cansada de su actitud pesimista; y aunque lo intentara, no podía cambiar, no le apetecía hacer nada.

¿Por qué le estaba sucediendo esto? Mayka decidió buscarlo, y encontró un artículo en internet.

"¿No te apetece hacer nada, estás deprimido y sientes que no puedes hacer nada? En este artículo te informaremos de qué es lo que puede estar pasando y cómo solucionarlo. Uno de los síntomas de estar en una depresión, normalmente es el vacío; la sensación de no querer hacer nada, de estar deprimido constantemente, o no sentirse emocionado por nada. Muchos usuarios que han tenido depresión nos han comentado que ellos querían estar todo el día tumbados en la cama sin hacer nada. ¿Crees que podrías estar en una depresión, o simplemente es un bajón emocional? Descúbrelo aquí. Si llevas bastante tiempo con este síntoma, puede que estés en una depresión, o tal vez no. Si ves que hay otros síntomas que puedan relacionarse con la depresión, tal vez estés atravesando en una etapa difícil que pueda llevar a cabo una depresión. Si llevas sintiendo esto por unos días, te aconsejamos que busques la manera de pararlo, por que podría llegar a ser peor. Una de las maneras de solucionar este síntoma es intentar hacer lo que más te gusta, si es posible. Si haces algo que constantemente te hace ser feliz; podría ayudarte a olvidar el sentimiento de vacío. Si no encuentras algo que te pueda ayudar, prueba algo que te inspire. Puedes buscar en internet maneras de entretenerte, te aseguramos que hay muchas. Si crees que realmente estás en una depresión y estás mal, prueba en hablar con alguien, tal vez puede ayudarte".- Antes de que Mayka pudiera terminar de leer el blog, lo cerró.

-Esto es estúpido.- Dijo Mayka y se fue a dar una vuelta por la calle.

Mayka iba paseando por una zona que en esa hora no había apenas nadie, pero era un lugar donde la tranquilizaba. Los arboles eran altos, la hierba era de un verde que parecía que podía iluminar, había un camino de piedrecitas en el suelo que guiaban a la persona que estaba caminando por allí por un camino amplio, donde más cerca habían casas antiguas, pero habitadas. Las casas eran de color blanco, las ventanas de madera y en algunas se podía destacar un balconcito. Los tejados eran de color marrón o gris. la mayoría de casas se parecían, haciendo que esa calle fuera un lugar agradable. En algunas viviendas, en la planta de abajo había una tienda y en la de arriba el hogar donde vivían los dueños, Mayka paseó por delante de una tienda donde vendían especies de todo tipo. Mayka podía observar cómo algunas abuelitas hablaban entre ellas por los balcones, mientras que tendían la ropa o la limpiaban.

Mayka estaba paseando por la zona antigua de su pueblo, donde le daba recuerdos de su infancia, que la pasaba con sus abuelitos. A veces Mayka acompañaba a su abuela a comprar en esas tiendas caseras o iban a dar una vuelta por la zona de la vieja iglesia. 

Mayka se ponía feliz cuando recordaba esos momentos; y de repente se estaba olvidando de aquel vacío que le hacía estar pesimista y que le dieran ganas de no hacer nada. Mayka, se sentía libre, relajada, y mucho más, feliz.

¿Por qué Mayka no intentaba hacer estas cosas más a menudo?


-Continuará, Capítulo 10 muy pronto.


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