CAPITULO 5- LOS OJOS MÁS BONITOS DE ESPAÑA

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Hace cuatro meses.

ALBA.

-She used to be mine-dijimos la Mari y yo a unísono.

-No la conozco, -mierda-pero, podría intentarlo-me sonrió y me dijo la que supuestamente me iba a acompañar con la guitarra.

-Mantecón, morena levanta el culo y ven, -María me cogió de la mano y nos llevó a la despensa- tenéis 20 minutos para practicarla.

-¿Y si no lo conseguimos?- pregunte yo, la morena observaba cada rincón de aquel lugar.

-Tendré que salir yo a cantar- nos dijo abriendo la puerta para marcharse- y con suerte no tenemos que cerrar el bar por falta de clientela. – la madrileña dijo eso y se fue. Se quedó un silencio bastante extraño, hasta que ella hablo.

- ¿Tu amiga te suele meter en muchas movidas? -me dijo observando todo el material atentamente.

-A veces-Pum! otra vez el silencio. Venga Alba, dile algo, haz algo, reacciona- ¿Enserio quieres hacer esto?

La chica paro de observa los objetos, me miro y se acercó un poco.

-No quiero que os quedéis sin clientela, -rio-y por una cerveza gratis, cualquier cosa. – me miro a los ojos, esa acción me puso de los nervios. -Por cierto, soy Natalia. -me dijo.

-Yo Alba-miré para abajo, pero creo que se percató de mi sonrojo.

NATALIA.

Me di cuenta que Alba bajo la mirada, y supe que estaba nerviosa y avergonzada, le delato el color rojo que pintaba las mejillas de su rostro.

En ese momento, la puerta se abrió y una chica morena con el pelo largo asomó la cabeza por la puerta.

-Pendón si interrumpo algo, -dijo con un deje andaluz-pero, sería bueno que tú-me miro con los sus ojos marrones- te aprendieras los acordes, toma. –me dio un papel con la letra y los acordes de la canción que Alba iba a cantar.

-Gracias, -dije, miré al papel y vi que los acordes no eran bastante complicados-esto lo monto en 5 minutos.

-Esperemos que así sea. –esas fueron las últimas palabras de la morena, después de esto, abandono la habitación.

- ¿Ensayamos una vez? -le pregunte a la rubia, ella asintió. Empecé a tocar los acordes, esperé a que entrara en la canción y nada. – pare de tocar la guitarra cuando vi que la pequeña rubia se sentaba en el suelo y se apoyaba en la parez, después cogió sus piernas y se dio un abrazo a ella misma. Me senté a su lado y acaricie su espalda, note como su cuerpo se enrizaba ante mi gesto. Me miro con sus ojos color miel, los ojos que estaban inundados por lágrimas, tristes y frustrantes.

Nos mirábamos la una a la otra y sinceramente, eso no me incomodaba. Lleve mi mano a su mejilla, para quitarle las lágrimas que caían por sus cámaras de visión, unos ojos color miel (como ya había dicho antes).

-Alba, ¿Estas bien? –pregunte, ella asintió - ¿Seguro?

-Solo son los nervios- apoye mi mano en su pierna, para que notase que estaba a su lado- es la primera vez que cantó con tanta gente. – llevo sus manos a la cara, para taparla con ellas. Lo único que podía hacer en ese momento, era apoyarla.

-Alba, no estarás sola en el escenario, me tendrás a mí, a María y a la otra morena. –le dije, haciendo que quitase sus manos de su rostro, para que me mirase.

-Dirás Julia- dijo ella y yo asentí.

-Nos tendrás a las tres y seguramente que a todos y todas tus compañeras y compañeros. Alba, no estarás sola- le sonreí y ella me devolvió el gesto.

-Vale, manos a la obra- se levantó y me presto la mano para que yo me levantara, y así hice. Esta chica me mataba por dentro y más cuando alguien te mira con los ojos más bonitos de España. Así es ella, Alba (no se me su apellido) tenía los ojos más bonitos de España.

UNA HISTORIA PARA RECORDARTE-ALBALIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora